El equipo de Segunda B del Castro Fútbol Sala no está atravesando por su mejor momento en lo deportivo. Tras haber ascendido, salvo un empate, todos los encuentros disputados los ha saldado con derrotas. Al respecto, el presidente Iker Landa, ha señalado en Castro Punto Radio que “sabíamos la categoría en la que íbamos a jugar y las circunstancias en las que ascendimos, a última hora y por renuncias de otros equipos. Esto nos dio el tiempo justo para reforzar la plantilla como pudimos y hay que tener cuenta los presupuestos que manejan otros clubes”.
Pese a todo, ha defendido que “el bache es en resultados porque en juego estamos cada vez más cerca de sacar los tres puntos. Nos faltan detalles que en esta categoría son importantes y esperemos cuanto antes empezar a limarlos para poder sumar de tres en tres, lo que nos acercará al objetivo de la permanencia”.
Ha reconocido que hay gente que les ha planteado si éste era el momento de ascender y ha defendido que “sí, porque no podíamos renunciar a subir a una categoría en la que el club debe estar. Hay que visualizar la repercusión que esto tiene en muchos aspectos para esta entidad deportiva y eso es lo que nosotros valoramos sin ser situacionales”.
Ha añadido que “sabíamos que el ascenso iba a dar más refuerzo a la apuesta que hemos hecho por un futuro y trabajo en las categorías base, con muy buenos resultados en general. El crecimiento del club es mayor con la repercusión en Segunda B y hemos pasado de 50 socios a 240. Todo eso es lo que barajamos a la hora de tomar la decisión de subir, y no sólo los resultados del primer equipo”. Ha finalizado diciendo que “hay que hacer una apuesta clara y a futuro para recuperar lo que el club se merece a medio y largo plazo y con solvencia”.