29 SEPTIEMBRE 2016 /
El Servicio de Vigilancia y Socorrismo en Playas 2016 ha registrado un total de 1.948 asistencias, una cifra que aumenta con respecto a la de 2015 cuando fue de 1.568. Rafael Gómez, presidente de DYA Cantabria (encargada del servicio) cree que esto se puede deber a que “ha habido bastantes días de buen tiempo y se ha notado una mayor afluencia de gente a las playas”.
Hoy se ha hecho balance de las actuaciones llevadas a cabo durante el verano y que se desglosan de la siguiente manera:
Asistencias sanitarias en los puestos de playas: 1.481
Intervenciones de ambulancia: 206 de las que 42 requirieron traslado a centro sanitario.
Rescate y auxilio de persona: 41
Otras intervenciones: 210. Incluyen asuntos como el apercibimiento de conductas incívicas con aviso a la Policía Local o a la Guardia Civil si procede o recogida de animales, entre otras.
Vuelve a ser la playa de Brazomar, con 458 asistencias, la que registra un mayor número de actuaciones, seguida de Arenillas (307), Solarium (255), Oriñón (230), Dícido (125) y Ostende (106).
Al mismo tiempo, en coordinación con el 112 Cantabria, se han atendido las incidencias que han llegado a la playa de Sonabia (Liendo), que ha necesitado de este servicio para dos rescates en el mes de agosto.
Las asistencias que más requirieron la intervención de la DYA tuvieron que ver con heridas inciso contusas (458) y picaduras de salvario (311).
Otro dato que se repite es el de la procedencia de las personas que han usado el servicio de socorrismo. En lo que a ciudadanos españoles se refiere, los vizcaínos (681) y los cántabros (458) ocupan los dos primeros puestos. Ciudadanos de otros países y que han sido atendidos son 38.
Para terminar, Gómez ha querido hacer hincapié en la importancia de la prevención y, en este sentido, ha recordado la campaña informativa que llevaron a cabo el 12 de agosto en la playa de Brazomar, en colaboración con la Fundación Mapfre. Espera que esta iniciativa se pueda repetir porque “la prevención es la herramienta más importante”.
Sobre este servicio, la concejala de Comunicación, Elena García, ha recordado que se adjudicó a la DYA por 2 años, prorrogables a otros dos. El importe anual asciende a 280.000 euros, “aunque siempre nos acogemos a una subvención del Gobierno de Cantabria que suele cubrir en torno al 20% del total. Este año, la aportación regional ha sido de 47.625 euros”.
Al margen de esto, la edil ha recordado otro tipo de medidas que el Ayuntamiento han llevado a cabo, coincidiendo con la temporada de playas. Así, se ha referido a “la limpieza de las playas urbanas (por parte de la UTE de limpieza) y no urbanas (con los contratados por Corporaciones Locales), los análisis microbiológicos que se han realizado en las playas de Brazomar y Ostende (las más usadas),la colocación en el Solarium de dos duchas ‘de quita y pon’ que serán retiradas en invierno para evitar que los temporales las puedan dañar, los baños químicos que se han habilitado en las playas de Oriñón, Arenillas, Mioño y Ontón, los carteles instalados en los puestos de socorro sobre cómo presentar quejas y sugerencias o el servicio de baño adaptado, que se ha prestado este año en Brazomar”.
Del mismo modo, García ha recordado la política de acceso de perros a las playas, que limita el uso desde mayo a septiembre. No obstante, hay tres zonas en las que los canes pueden estar todos el año. Se trata de El Pocillo, el muelle de Oriñón y la cala del cargadero de Dícido.
Por último, José Manuel Tena, coordinador de Emergencias Castro y responsable del contrato de Vigilancia y Socorrismo, ha destacado la importancia de la coordinación entre servicio de playas y Emergencias.