La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Castro Urdiales ha acordado el ingreso en prisión provisional de dos de los nueve detenidos en una operación desarrollada en Cantabria, Vizcaya y Segovia y que consiguió desarticular una organización criminal dedicada al tráfico de drogas, blanqueo de capitales y comercio ilícito de vehículos, con doce entradas y registros a cargo de la Guardia Civil.
Según el sumario, esta banda tenía como fin el cultivo de cannabis al por mayor y la distribución de una sustancia tóxica que sería traída desde el extranjero hasta España a través de Bilbao y Castro Urdiales. Los investigadores han podido comprobar el elevado poder adquisitivo de los encausados, a quienes los agentes observaron durante los seguimientos llevados a cabo, en los que detectaron frecuentes desplazamientos a otras zonas de España, con elevados gastos en establecimientos hosteleros, alquiler de vehículos de alta gama y ocio nocturno.
Además, esta organización estaría procediendo a la introducción de vehículos de alta gama desde otros países hacia España, procediendo a la compra en tales países de dicho vehículos de procedencia ilícita para su posterior venta en territorio nacional tras modificarles el número de bastidor y la documentación.
El pasado 6 de octubre se produjeron varias entradas y registros en los domicilios de los principales investigados, alguno de ellos en Castro Urdiales. En el caso de uno de ellos, que está en prisión provisional, los agentes pudieron incautar dinero en efectivo, droga, tanto cannabis como cocaína y metanfetaminas. Además, se hallaron teléfonos, sustancias de corte y elaboración, balanzas de precisión y placas de matrícula, accesorios todos ellos que, según la Guardia Civil, constatan las existencia de un ‘laboratorio de droga’.
De la investigación de uno de los principales imputados se deduce que mantiene el control de varias sociedades para la adquisición de inmuebles con capital de procedencia ilegal o para blanquear el producto de sus ganancias con una actividad real, como es la de restauración, en la que, se observaron pagos en pequeñas cantidades, “por lo que posiblemente se llevaron a cabo con dinero en efectivo adquirido de forma ajena a la actividad, es decir, del dinero procedente de los ilícitos investigados”.