El equipo de Gobierno tiene intención de ampliar hasta los 55.000 euros aproximadamente las subvenciones municipales a proyectos culturales. Así lo ha señalado en Castro Punto Radio la concejala del área, Elena García, tras la reunión que mantenía el lunes con los colectivos culturales.
Además del apoyo logístico del Ayuntamiento a los eventos que organizan las asociaciones, “hay una parte también importante para ellos que es la que tiene que ver con las aportaciones económicas”. En muchos casos “no cubren los gastos que les generan y hay que tener en cuenta que una muy buena parte de la actividad cultural del municipio parte de ellas”.
De esta forma, “tomando como referencia el coste de los proyectos que realizaron el año pasado, se va a proponer un aumento de la subvención hasta en torno a 55.000 euros, frente a los 35.000 que se repartían hasta ahora”.
Para ello, “es necesario dotar a la partida presupuestaria, pero también hacer una modificación de la ordenanza para eliminar de ella el límite que se establece del 50% del coste del proyecto o un máximo de 5.000 euros”.
Una cuestión que se llevará al próximo pleno porque “el objetivo es poder aplicar esta subida ya en la convocatoria de 2023”.
Al margen de esta cuestión, durante la reunión con las asociaciones, “hablamos de coordinar todos los eventos que organizan de modo que no se solapen unos con otros porque es una pena”. Y, del mismo modo, “se abordó el tema de los locales y aquellos colectivos que no tienen. Para ello es necesario que todos estemos implicados, plantear unos objetivos y luego ver cómo conseguirlos”.
García mantenía otra reunión, en este caso como concejal de Educación, con los directores y AMPAS de los centros educativos. Entre otros asuntos, “pulsé su opinión sobre cómo ven el formato del Consejo Municipal de Educación, que se creó la legislatura pasada pero que nunca se convocó. Llegamos a la conclusión de que puede ser útil para llegar a acuerdos entre todos y hacer más fuerza a la hora de realizar peticiones al Gobierno de Cantabria”.
Un órgano que “no es incompatible con otras reuniones que podamos mantener más prácticas y del día a día”.
