4 AGOSTO 2015 /
El alcalde de Castro, Ángel Díaz-Munío y la concejala de Festejos, Ainhoa Pérez San Miguel, encabezaron ayer la reunión de la Junta de Seguridad (servicios de emergencias) para establecer el dispositivo especial que se iniciará la noche del 14 de agosto, con motivo de la fiesta de la marmita.
Un encuentro habitual por estas fechas, pero un tanto diferente en cuanto a su contenido ante la previsión de que los cambios introducidos en las bases este año puedan ocasionar algún altercado. “Hay que tener todas las posibilidades previstas”.
El dispositivo comenzará la noche previa al concurso con un control especial por parte de Policía Local y Guardia Civil de las zonas en las que habitualmente se hace botellón. “Es muy difícil impedirlo pero intentaremos que esos lugares estén más organizados y controlados y lejos de viviendas donde se pueda molestar a vecinos porque ellos son la prioridad”. Pérez San Miguel espera que no haya altercados pero advierte de que los agentes “harán su trabajo y sancionarán si es necesario”.
Con respecto ya al concurso en sí el día 15, la concejala ha insistido en que con la decisión de limitar las parcelas a 200 y no instalar ninguna en el rompeolas “no se ha querido quitar la fiestas sino que se pretende que sea un concurso gastronómico donde todos lo pasemos bien, pero respetando las normas cívicas y de limpieza”.
Según ha podido comprobar, la decisión de Festejos “ha tenido críticas pero también opiniones a favor porque la gente se tiene que concienciar de que no podemos mirar hacia otro lado con las cosas que han pasado hasta ahora”. Ha recordado que en el rompeolas no ha habido ningún suceso de gravedad pero “a lo mejor pasa y estamos intentando prevenir eso. Todo el mundo sabe como está y que con los datos en la mano, podemos decir que al rompeolas no se iba a hacer marmita”.
Pérez es consciente de que “puede haber quejas de los jóvenes y los puedo llegar a entender, pero también las hay de gente más mayor o de familias con respecto a algunos comportamientos”.
Hasta que no pase la edición de este año no se sabrá si las medidas adoptadas por el Ayuntamiento surtirán efecto pero la concejala ha defendido que “hay que ir tomando medidas poco a poco” porque “otros años se ha visto cuántas marmitas se han presentado en comparación con el número de parcelas”.
Ha asegurado también que se barajaron otras opciones diferentes para no tener que limitar el número de participantes, entre ellas, establecer una fianza a devolver una vez se entregara el plato al concurso. “El procedimiento era muy largo y no se ha podido hacer en poco tiempo”.
Con todo, “va a haber presencia policial como el año pasado y las peñas estarán ahí también ayudando un poco. Se reforzará el servicio, los agentes estarán coordinados y en aquellas zonas que puedan ser más conflictivas, pero para controlar simplemente que se cumplan las bases y las normas”. Ha defendido que “no somos inquisidores, sino que queremos que todos estén a gusto y la fiesta se lleve como se tiene que llevar”.
La posibilidad de que haya cuadrillas que se instalen en los alrededores del recinto sin parcela es algo que también se ha valorado.”Los agentes están preparados por si pasa esto y harán su trabajo, ya que las bases son claras. Primero se avisará y si hay que sancionar se hará, aunque espero que no hay que llegar a eso”.
El terreno es de Puertos de Cantabria que da permiso al Ayuntamiento para ocuparlo con motivo de esta fiesta y el Consistorio “se hace responsable. Por tanto, la Policía puede multar y la tramitación de la sanción la hace Puertos”.
Para terminar, la concejala se ha referido también a la limpieza posterior al concurso en la lámina de agua. “Ese mismo día hay voluntarios que limpiarán la bahía en caso de que haya suciedad. Al día siguiente, Puertos enviará un operario para recoger lo que quede, aunque a ver si nos concienciamos ya de que la mar no es ningún contenedor”.