21 ABRIL 2017 /
Operarios del Ayuntamiento realizaban esta mañana, tal y como vemos en las imágenes, tareas de recolocación del vallado que cierra el socavón que se abrió en la subida a Santa María hace más de dos años y sobre el que, a día de hoy, desde el Consistorio se sigue sin actuar.
El concejal de Obras en el momento en que se produjo el suceso era Javier Virto y con él hemos hablado hoy en Castro Punto Radio. Se ha mostrado sorprendido de que, “después de los palos que recibí al respecto por parte de CastroVerde, no se haya hecho nada, cuando los informes los tienen en su mano y se trata únicamente de una decisión política”.
Ha dejado claro que, al margen de que se haya intentado pedir colaboración a Cultura y a Costas, “lo que no se puede discutir es que la responsabilidad y la competencia de poner solución a esto es del Ayuntamiento” y el exedil no entiende que, “ahora que tienen superávit y las arcas municipales están saneadas, siga ese agujero abierto cuando estamos hablando de un desembolso de unos 30.000 euros. No tiene perdón de Dios”.
En este punto ha recordado que “cuando yo era responsable de la Concejalía, no se pudo hacer porque estábamos acabando la legislatura y teníamos un problema económico, ya que, entre otras cosas, que estábamos terminando de pagar la sentencia de Asonia y el interventor no daba el visto bueno a ese gasto”. Ha explicado también que “la situación económica que nos encontramos nosotros dista mucho de la que dejamos al actual equipo de Gobierno. Los 11 millones de remanente negativo de Tesorería que había cuando entramos, los dejamos en tres millones”.
Ha insistido en que la reparación del agujero “se trata de una decisión política y lo primero que hace falta es intención de hacerlo”. No obstante, “al paso que va la burra, irá a la próxima legislatura”.
En este punto, Virto ha recordado que, en su momento, “cuando apareció el arco de 1881, parecía que se había encontrado una joya, cuando aquello ya estaba documentado y se trataba de un arco del siglo XIX que daba acceso al antiguo matadero de ballenas”. El hallazgo se puso en conocimiento de una arqueóloga y de la Consejería de Cultura, “que nos dijo que podíamos hacer lo que quisiéramos”. Se pidió informe técnico y se valoraron dos opciones: reforzar con piedra de escollera y cerrar el agujero; o mantener visto el arco”.
La postura de Virto siempre ha sido la de defender el cierre total, unos trabajos que “supondrían del orden de 30.000 euros y que consistirían en sobredimensionar el socavón, agrandándolo todo lo ancho del vial, para después sanear, limpiar, proteger el arco con geotextil, rellenar con piedra de escollera y tapar”.