Como ya informamos, ayer comenzaban los trabajos de retirada del amianto en el edificio del Hotel Miramar. Al hilo de este asunto hemos querido conocer más detalles sobre este material, altamente tóxico y que, sin embargo, se encuentra en muchas estructuras y cubiertas de inmuebles o en tuberías de agua, entre otros.
El tesorero del Colegio de Arquitectos de Cantabria, José Luis Arroyo, ha dejado claro que este material “ya no se utiliza y que está prohibido en España desde el año 2001, aunque algunos tipos ya se prohibieron en los 80”. Ha añadido que el fibrocemento “se hacía añadiendo unas fibras, que es lo que llamamos amianto. Su manipulación en los cortes o en su colocación provoca que esas fibras queden suspendidas en el aire, pudiendo pasar, al respirar, a los pulmones y provocando enfermedades”.
Ha enviado un mensaje de tranquilidad en el sentido de que, “mientras no se manipule, no debería ser peligroso”. Por eso la retirada se debe hacer por parte de empresas homologadas que siguen una serie de protocolos establecidos de actuación, traslado y tratamiento del amianto en una planta especializada para que no dañe el medio ambiente.
Los trabajadores de estas empresas “llevan unos trajes especiales desechables y mascarillas. Cuando acaban la jornada tienen que pasar por unas duchas”. Además de esto, “no pueden trabajar, por ejemplo, los días que hay mucho viento, tienen que proteger la zona y hay unos protocolos que tienen en cuenta aspectos como el paso de personas por el entorno o si el edificio en el que se actúa está habitado o no”.
Si hay gente viviendo, “se tiene que cercar la zona donde se está trabajando para que no pase nadie y no se puede actuar en distintos puntos al mismo tiempo. Hay que ir cerrando un tajo antes de abrir el siguiente y siempre con las medidas de protección al exterior”.
Arroyo ha señalado que, siguiendo este proceso, “no es obligatorio evacuar el edificio, aunque sí aconsejable”.
El uso del amianto está prohibido desde el año 2001. Sin embargo, no es necesario realizar obras concretas para retirar el material. “Si se hacen unos trabajos en una zona de un edificio y se halla amianto, se retira”.
El fibrocemento “se usaba mucho en los años del desarrollismo porque tenía muy buenas cualidades mecánicas y térmicas, era buen aislante y barato de fabricar”. Los primeros estudios sobre su posible peligrosidad “se realizaron en los años 50 pero, cuando se empezó a ser consciente de su peligrosidad fue en los 70. En los años 80 comenzaron a aplicarse algunas prohibiciones”.