10 FEBRERO 2017 /
Dentro de unos días, los escolares cántabros tendrán una nueva semana de descanso, enmarcada dentro del nuevo calendario escolar aprobado a comienzo de curso. Semana que coincidirá, en esta ocasión, con el Carnaval y, todo hace indicar que será igual que la anterior, en lo que respecta a carga de deberes y a exámenes posteriores.
Así lo cree la presidente de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAPA) en Cantabria, Leticia Cardenal. En declaraciones a Castro Punto Radio teme que “no habrá nada nuevo en este sentido” y se pregunta “si realmente esto son unos días de descanso para los alumnos”.
Entiende que “hay que esperar a ver qué sucede”, pero también ha defendido que “no hace falta esperar a esos días porque, a diario, vemos cómo los niños salen cargados de deberes”. Se ha notado “una rebaja en algunos centros”, pero “la mayoría, ha hecho caso omiso a todas las peticiones”.
Desde FAPA reclaman “un consenso entre el profesorado”, de tal forma que “haya una coordinación a la hora de mandar tarea y que los alumnos no salgan con tres o cuatro asignaturas para casa”.
FAPA no entiende “qué está pasando” en lo que a los deberes respecta y se pregunta “por qué la Consejería no coge el toro por los cuernos y hace una jornada donde se escuche a las familias y donde el profesorado exponga también sus motivos”.
Ahora, “se está hablando del nuevo pacto educativo y se tratará todo este asunto”. Además, “queremos que se haga un seguimiento de ese calendario escolar y que nos expliquen si funciona como se esperaba o no”. Aunque, “creo que vuelta atrás no va a haber, sí esperamos que se escuche a las familias, algo que no se hizo en su momento”.
HUELGA EN LA EDUCACIÓN PARA EL 9 DE MARZO
Cardenal se ha referido también a la huelga, convocada para el día 9 de marzo, en la enseñanza pública. Una convocatoria que se hace a nivel estatal “para que la Comisión que se ha puesto en marcha funcione. Que se escuche a toda la comunidad educativa y que no sea un pacto político, sino que sea social”.
Al margen de esto, “nos queda por conseguir la derogación de la LOMCE o hacer una ley nueva que cuente con el mayor consenso y que no cambie cada cuatro años, dependiendo del color que nos gobierne”.