La nueva normativa sobre los ascensores, que entra en vigor en julio, tiene como objetivo principal “aumentar la seguridad de los mismos y reducir la brecha existente entre los de reciente construcción y los que tienen ya bastantes años”.
Así lo ha señalado en Castro Punto Radio Félix de las Heras, director de Calidad de la empresa cántabra IMEM Ascensores. Con él hemos repasado las cuestiones más importantes que recoge esta nueva normativa y a qué ascensores va a afectar. Un experto en la materia que, como integrante de la Federación de Ascensoristas, ha participado en desarrollo de la ley con el Ministerio competente.
Para establecer los cambios, “se han basado en las estadísticas sobre accidentalidad europea con el fin de reducir dichos siniestros”.
Son varias las novedades, pero las que afectarán a ascensores de la región son básicamente tres. “Por una lado, eliminar los desniveles de cabina para que, cuando lleguen a planta estén en nivel con el suelo y evitar así tropiezos. También, los sensores para que las puertas automáticas se mantengan abiertas mientras se accede al ascensor tendrán que estar en el perímetro de toda la puerta y no sólo en un punto concreto. Con esto se pretenden evitar golpes y, del mismo modo, accidentes con animales de compañía a los que, este único sensor no detecta en muchos casos. Por último, todos deberán tener control de peso, de manera que cuando se exceda, el habitáculo no arranque”.
Son las cuestiones que tendrán que aplicar los ascensores de la región que actualmente no las cumplen. El coste de estas medidas “va a depender de cada elevador, pero no será una gran cifra. Podemos calcular en torno a 2.000 euros, de forma muy orientativa”.
De las Heras ha explicado también que “no hay que hacerlo de manera inmediata, sino que, cuando toque pasar la inspección (cada 2, 4 o 6 años dependiendo del destino del ascensor) se comunicarán los plazos que tienen para aplicar los cambios”.
Hay otras medidas como la instalación del telefonillo de emergencia en cabina, “que no afecta a nuestra región porque es algo ya obligatorio desde 2005”. Tampoco, por ejemplo, la eliminación de guías de cabina de madera “porque no creemos que haya ningún caso en la región”.
La nueva ley afecta también a las empresas de mantenimiento y control de los ascensores “porque hay un más control añadido y documentación para que ese mantenimiento sea más eficaz y controlado”.
En el siguiente enlace se puede escuchar y descargar la entrevista mantenida con Félix de las Heras: