7 formas de mejorar el rendimiento de las flotas corporativas
Las acciones de mejora del rendimiento de las flotas corporativas se tienen que realizar desde la gerencia de la empresa. Por un lado, mediante una metodología constante con unas referencias reconocibles y, por otra, mediante cambios cuando sea necesario hacerlos. Estos son algunos ejemplos:
1. Analizar la situación de partida
Para mejorar el rendimiento de las flotas corporativas, se debe conocer la situación de partida. ¿Y cómo lograrlo? Utilizando KPIs que midan el rendimiento actual. Por ejemplo, el consumo medio por vehículo, el coste por kilómetro, las entregas exitosas, el tiempo fuera de servicio o el rendimiento operativo. Toda esta información es vital para saber dónde mejorar y en qué variables.
2. Uso de soluciones de localización en tiempo real
Las soluciones de localización en tiempo real de Radius permiten, por ejemplo, saber dónde está el vehículo en un determinado momento. Así, es más fácil ver que no se pierda el tiempo y que se estén cumpliendo las expectativas de gasto en combustible. Hemos de señalar que este punto es importante porque, además, se puede intercambiar información con el ERP para mejorar las medidas.
3. Comprobar los principales gaps
Revisar los principales gaps de las flotas es uno de los retos para mejorar el rendimiento. Por ejemplo, si hay gasto inusual de combustible, mayores mantenimientos o problemas con los tiempos de viaje, esto se tiene que revisar en tiempo y forma. Esta revisión, gracias a los actuales ERP, se puede hacer en tiempo real, teniendo en cuenta la información de ejercicios pasados.
4. Mejorar la organización de la mercancía para viajar menos por expedición
La organización correcta de la mercancía es otra forma de mejorar el rendimiento de las flotas corporativas. Esta política incluye, también, el trabajo que se haga en los almacenes y la optimización del espacio. Y, finalmente, esto implica, también, el estudio de los tiempos de viaje y organización de las rutas. Un motivo más para que las empresas apuesten por tecnologías.
5. Cumplir con los mantenimientos en tiempo y forma
Los mantenimientos se tienen que cumplir en tiempo y forma, viéndolos con una inversión, no un gasto. Esto implica los mantenimientos preventivos de rutina, pero, si es posible, también implementar medidas de mantenimiento predictivo. Todo esto reducirá las posibilidades de averías, el tiempo fuera de servicio y, por lo tanto, mejorará el rendimiento de la flota. Simplemente, hay que mantener unos calendarios coherentes para que, por desidia, no se tengan que asumir nuevos gastos futuros.
6. Reducción de los tiempos de viaje
La reducción de los tiempos de viaje es imprescindible para mejorar el rendimiento de las flotas. No en vano, así es posible realizar más viajes y, con ello, aumentar la eficiencia operativa. Con las nuevas tecnologías de seguimiento y con la elección de rutas en tiempo real se puede conseguir este objetivo. El tiempo debería tratarse como un factor productivo más, tanto para la empresa como para los clientes.
7. Ahorro del gasto en combustible
El ahorro del gasto en combustible es otro de los puntos fundamentales para mejorar el rendimiento. Esto se puede obtener mediante el control del rendimiento de los viajes, pero, también, utilizando tarjetas de fidelización. Combinando ambos factores es mucho más fácil conseguir unos buenos resultados. Algunas compañías ofrecen ahorros de hasta el 3 % en los repostajes, y ese es un factor importante a medio y largo plazo.



