La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria ha presentado el anteproyecto de la Ley de Protección y Bienestar Animal con la que se pretende sustituir la actual normativa, “vigente desde 1992 y totalmente obsoleta”, para reforzar su firme apuesta contra el abandono y el maltrato animal.
La nueva normativa trae consigo una serie de importante novedades sobre las que hemos hablado en Castro Punto Radio con la directora general de Ganadería, Beatriz Fernández. Ha insistido en que “es un compromiso que tenemos en esta legislatura porque es una demanda absoluta de la sociedad. Hemos evolucionado mucho desde 1992 y la necesitamos para luchar contra el abandono y el maltrato, conductas totalmente reprochables que pretendemos, aportando nuestro granito de arena, reducir al mínimo al menos”.
Una ley “que tiene bastantes novedades pero, fundamentalmente, destacaría dos que son una declaración de intenciones. Por una parte reconoce expresamente el vínculo benefactor que tienen los animales en la sociedad y la convivencia con el hombre y se reconoce su capacidad de sufrimiento y de sentir. Además, aboga por luchar contra el abandono y el maltrato con una estrategia que nos parece clave y que es la adopción, a través de la implantación de programas de acogimiento en casas particulares o de acogida. Tenemos un vacío legal al respecto y, a veces, hay buenas intenciones por parte de las entidades y las asociaciones, pero es necesario regularla para tener un marco en el que todos juguemos con las mismas reglas y poder promoverlas”.
La nueva normativa establece también las condiciones de cría de animales de compañía con fines comerciales. “Su venta, donación y publicidad sólo podrá efectuarse desde centros de cría o de venta registrados, para que tengan un marco regulatorio con unas condiciones en cuanto a programas de autorización, sanitarios o servicios veterinarios responsables”. Se trata de “evitar criaderos clandestinos que, a veces, hacen flaco favor a los animales con fines lucrativos”.
Otra cuestión “muy demandada” es la posibilidad de autorizar las colonias urbanas felinas. “Hay ayuntamientos que demandan la posibilidad de mantener estos animales en colonias felinas y la ley posibilita esta opción bajo unas condiciones, que también se regulan”. Del mismo modo, “se posibilita que los animales de compañía en general puedan acceder a lugares y transportes públicos, con la autorización del responsable del local o del servicio”.
Otro aspecto que ha destacado Fernández es el del “compromiso de las administraciones públicas en la concienciación y la formación. Se reconoce este compromiso y, no sólo con la obligación del mantenimiento de un servicio de recogida de animales abandonados, sino que haya un reconocimiento expreso para que las administraciones tengan el deber de divulgación, concienciación y formación en sus programas de educación. Es fundamental”.
El nuevo documento también “reforzará el papel de las asociaciones y entidades de protección y defensa de los animales, así como el de los centros veterinarios en las actividades de formación y divulgación para el fomento de la protección en los programas de acogimiento y en su participación activa en la adopción”. Ha anunciado, además, la creación de una Mesa de Protección y Defensa de los Animales como órgano consultivo y de asesoramiento de la Consejería, con la participación activa de los agentes implicados y el deber que establece la nueva Ley de que las administraciones públicas contribuyan a la divulgación, información y educación en esta materia”.
La fijación de competencias municipales y autonómicas, el establecimiento de protocolos de actuación en caso de urgencia ante la existencia de riesgo para los animales y la posibilidad de crear un servicio de vigilancia y control para actuaciones de rescate, recogida y transporte de animales en situación de riesgo o abandono, son otras de las medidas que pondrá en marcha el anteproyecto de Ley. Se contempla también un régimen de infracciones y sanciones que incrementan sus cuantías hasta el punto de que las infracciones muy graves, como el maltrato o el abandono, están tipificados con hasta 60.000 euros de multa.
El ámbito de aplicación de la Ley “es para los animales de compañía, los de producción y cualquiera de la fauna silvestre que esté criado en cautividad”.
Como cualquier aprobación de una Ley, los trámites son largos y, en este sentido, el anteproyecto se someterá a información pública durante el plazo de 10 días hábiles para recoger aportaciones y sugerencias. La intención es que pueda ser aprobado en Consejo de Gobierno esté próximo verano para su posterior remisión al Parlamento de Cantabria para su debate, enmienda y aprobación como Ley.