El presidente regional, Miguel Ángel Revilla, ha anunciado hoy el cierre de la movilidad entre municipios desde esta tarde, a partir de la publicación del decreto en el Boletín Oficial de Cantabria, y hasta las 00:00 horas del 18 de noviembre, fecha hasta la que se prorroga también la vigencia del confinamiento perimetral del conjunto de la Comunidad Autónoma.
Todo ello al haber entrado la región en alerta 3, de cuatro niveles, por los indicadores de incidencia de la pandemia y ocupación hospitalaria, “que se encuentran en riesgo muy alto”. A la vez, ha detallado medidas más restrictivas que se van a adoptar para frenar la expansión del coronavirus.
La incidencia acumulada en Cantabria a 14 días es de 428 casos por cada 100.000 habitantes y a 7 días de 230 casos por cada 100.000 habitantes.
Con respecto a personas mayores de 65 años, la región está en 366 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días y 204 a 7 días.
Estos cuatro indicadores “están en un nivel de riesgo muy alto”, como ha señalado el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez.
La positividad en las pruebas de Covid realizadas es del 13,3% positividad y la ocupación hospitalaria está en 10,5% y en las UCI en el 15,5%, “nivel alto en ambos casos”.
Además, “las previsiones para próximos días no son buenas, en el sentido de que sigue habiendo un número alto de positivos diarios y la situación de las urgencias en los hospitales indican que la previsión no va a ser de descenso”.
NUEVAS MEDIDAS
Esta situación “ha obligado a tomar nuevas medidas”, como es el caso del confinamiento de municipios.
Revilla ha pedido “encarecidamente que no haya movilidad de alumnos, ahora que no tienen clase, a otros domicilios. Espero que no se cometa esa insensatez”.
Ha añadido que “habrá contundencia de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para hacer campar y, sobre ello, he hablado con la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones”.
Revilla ha anunciado también que “en los próximos días daremos a conocer un plan para intentar paliar los graves daños económicos que esto origina, pero estamos en un epidemia mundial que nadie está seguro de cuándo va a acabar. Lo que sí sabemos es que el contacto de las personas, los lugares cerrados y el no cumplir las normas favorecen la expansión”.
Al margen de este confinamiento de municipios, la directora general de Salud Pública, Paloma Navas, ha detallado otras restricciones.
Los locales de hostelería (cafeterías, restaurantes, bares o pubs) o salones recreativos no permitirán el acceso de clientes, salvo para la recogida a domicilio, pero el consumo está prohibido en el interior o en las barras. Sólo se autoriza en terrazas
Además, “se reducen los aforos en ceremonias nupciales, velatorios, comercios, lugares de culto, hoteles, alojamientos, cines, teatros, auditorios, circos, museos y equipamientos culturales”.
Se suspende la actividad en ludotecas y centros de ocio juvenil, se prohíben visitas a residencias de estudiantes, y en las instalaciones deportivas podrán hacer deportes grupos de 6 personas, siempre que el aforo máximo sea de un tercio.
En piscinas y playas, para uso deportivo, se permiten grupos de 30 personas.
VALORACIÓN DE LA SENTENCIA QUE ANULABA LA SEMANA LECTIVA
Al margen de este asunto, Revilla se ha referido al auto del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria que tumbaba la decisión del Gobierno regional de suspender la semana no lectiva en los centros educativos.
Ha afirmado que “no nos queda otra posibilidad que acatar la decisión judicial”, aunque ha dicho que “el virus nos ha cogido con legislaciones precarias”.
Ha defendido que “hacemos las cosas siempre pensando en el bienestar de las personas, a riesgo de equivocarnos”. En este sentido, ha afirmado que “no ha sido la actividad escolar la que está originando mayor problema ni afecta de manera sustancial al aumento de la curva. Entendíamos que la manera más segura era dejar a los niños en clase esta semana”.
Para terminar, ha señalado que “hay que tomar decisiones duras, rápidas e improvisadas, como todo lo que tendremos que hacer hasta doblegar la curva. Pero todas hechas con el objetivo de preservar la salud de las personas y, en la medida posible, conciliar la actividad económica para no originar un paro total de la economía, cuyas consecuencias son sobradamente conocidas en efectos de caída del empleo, del PIB, etc.”.