Un guardia civil del puesto de Castro Urdiales recibió el pasado sábado una brutal paliza por parte de un grupo de jóvenes cuando regresaba a su casa tras la celebración de una cena navideña con algunos de sus compañeros. Otro agente que le acompañaba también fue agredido.
Como publica El Diario Montañés, los hechos tuvieron lugar sobre las 4:30 horas de la madrugada. A la altura de El Pedregal, un grupo de jóvenes que se encontraban cerca de una lonja empezó a increpar e insultar a los agentes, a los que se dirigieron como “picoletos”, tras lo que comenzaron a golpearles. A uno de ellos le atacaron utilizando un cinturón que uno de los agresores se colocó alrededor de la mano, golpeando con la hebilla.
En ese momento, otro grupo de agentes que iba por delante se percató de los hechos y fueron a socorrer. Se detuvo a dos agresores en el mismo lugar de los hechos, mientras otros dos salieron corriendo y se escondieron, aunque también fueron interceptados minutos más tarde.
Los agentes fueron atendidos por el 061 y los cuatro detenidos pasaron la noche en los calabozos hasta pasar a disposición judicial, al día siguiente, en calidad de investigados por un delito de atentado contra la autoridad. El Juzgado de Instrucción número 2 de Castro, en funciones de guardia, acordó la libertad con cargos de los agresores.
Cuando el juez inicie la instrucción tendrá que determinar si los jóvenes que atacaron a los agentes eran conocedores de su condición de guardias civiles. De lo contrario, el asunto se podría saldar con un delito de lesiones graves.