El Grupo Malora lleva meses trabajando en las dos carrozas que presentará al Coso Blanco 2023 el próximo 7 de julio. Ha visitado los estudios de Castro Punto Radio uno de sus integrantes, José Arozamena, que ha dejado claro que, con la carroza principal, tratarán de reeditar el triunfo que consiguieron en la edición de 2022.
Ha detallado que “es un trabajo con las dimensiones máximas recogidas en las bases y que mantiene la esencia del Coso y nuestra seña de identidad, que es mucho papel blanco bien cortado y pegado. Vamos a buen ritmo y esperamos concluir en los próximo días”. No en vano, “llevamos trabajando en ella desde febrero, en nuestros ratos libre y poco a poco”.
La segunda carroza que presentan “es más modesta, pero también con gran calidad”.
A la espera de que se vaya acercando la fecha, ha preferido no dar más detalles sobre la temática en la que se han inspirado y las figuras que componen los trabajos.
Las bases, consensuadas con los carrocistas, no cambian con respecto al año pasado. Lo que sí se las dicho el concejal de Festejos es que “se pretende mejorar la iluminación en algunas partes de recorrido y alguna cuestión más”.
No cambian, por tanto, los importes de los premios que, como ha señalado Arozamena, “dan para poco más que cubrir gastos porque es mucho el material que se emplea y con un elevado coste”. A esto se suma el hecho de que, de un tiempo a esta parte, “no se puede cobrar el importe como grupo de carrocistas, sino que lo tiene que hacer un autónomo. Por tanto, un integrante tiene que ser autónomo con el epígrafe correspondiente que cubra la construcción de carrozas. Ahí viene después el golpe que te da Hacienda y que se lleva buena parte del premio”.
Con esta circunstancia, “se hace más difícil si cabe que cualquier grupo de chavales jóvenes se anime a construir una carroza. Otro problema más para el futuro de esta fiesta que, parece que va encaminada a que todo sea profesional. Contratar una serie de trabajos y que desfilen. No sé”.