La proliferación de cancelaciones de última hora de reservas en restaurantes, ha vuelto a abrir el debate sobre la necesidad o no de realizar un cobro en el momento de la reserva, algo que algunos establecimientos ya vienen aplicando.
Por el momento, en el Mesón Marinero de Castro no se plantean esa posibilidad, ya que la ven complicada, como ha señalado en Castro Punto Radio Pedro Monge. “No nos vemos pidiendo previamente una tarjeta a los clientes”.
Ha señalado que este tipo de cancelaciones a última hora se vienen produciendo desde hace tiempo. “Afortunadamente son grupos de cinco personas máximo y, ahora en verano, la mesa se cubre rápido porque enseguida hay gente esperando sitio”. El problema principal es “si sucede en un grupo grande que, además, haya cerrado un menú concreto. Hay ocasiones en las que incluso no llaman para avisar, simplemente no se presentan y te dejan con los entrantes colocados”.
Ha insistido en que “esto no es lo más habitual porque, además en nuestro caso, esos grupos grandes suelen ser de clientes de confianza y habituales en el restaurante”.