Una de las enfermedades sobre la que muchos creen saber lo suficiente, es el asma. La cantidad de mitos existentes en torno a esta enfermedad, atentan constantemente contra los tratamientos regulares empleados para tratarla. El surgimiento de nuevos medicamentos e investigaciones sobre el asma han mejorado considerablemente el estilo de vida de quienes la sufren. En este artículo, destacamos el uso de Clenomed 40 como un recurso para tratar el asma. En principio, según datos de la OMS, se registran más de 350 millones de casos de asma a nivel mundial. El asma es una enfermedad subestimada, que silenciosamente se encuentra acechando a la sociedad moderna. No distingue entre niños o adultos; así que comprender el proceso existente detrás de esta enfermedad es esencial para quienes la sufren, o los familiares del paciente.

El asma: ¿Puedo vivir una vida normal?

Se puede tener una vida normal, siempre y cuando se detecte a tiempo y se asigne el tratamiento adecuado. Afecta tanto adultos como niños, siendo este, uno de los aspectos sobre los que más desinformación hay. Muchos creen que con el paso de los años, la enfermedad desaparece, algo completamente falso Para resumirlo de una manera fácil de entender, el asma hace que las vías que conducen el aire hacia los pulmones se hagan más estrechas. Esto se debe a que los músculos que rodean dichas vías, se inflaman y se comprimen. En este caso se generan estos sonidos de silbido al respirar, espasmos, tos, falta de aire y una sensación de opresión en la región torácica. En la mayoría de los casos,  los síntomas se pueden controlar, y una persona puede desarrollar una vida completamente normal a través de un tratamiento con medicamentos certificados como los que ofrecen marcas Deus Medical. Ahora bien, la raíz del problema es determinante, ya que a pesar de no ser una enfermedad no transmisible, se puede agravar a través de infecciones virales. Otros agentes que pueden afectar seriamente a los asmáticos son elementos como el polvo, humo y gases. También hay casos en los que los cambios meteorológicos terminan por generar complicaciones en el paciente. Asimismo, podemos agregar que aromas fuertes de jabones, plumas de animales, o el pelaje de gatos o perros también puede ser perjudicial para la salud de los asmáticos. Estar educados y concientizados respecto al asma no sólo puede salvarnos la vida, sino que, también podremos evitar restricciones y limitaciones que nada tienen que ver con el asma. Veamos algunos mitos que se han construido a lo largo del tiempo y que siguen afectando a muchos pacientes de esta enfermedad.

1.    Es una enfermedad que desaparece en la edad adulta

Un rumor con mucha popularidad, la verdad, pero que es completamente falso. Las personas que tienen esta enfermedad desde el nacimiento, deben lidiar con ella a lo largo de su vida. Si bien es cierto que tratamientos con medicamentos como Clenomed 40 ayudan a mejorar mucho, y casi desaparece por completo, es probable que vuelva a aparecer en algún punto si no se toman las medidas correctas.

2.    Los asmáticos no deberían hacer actividad física

El ejercicio físico sólo está contraindicado en casos de una crisis asmática debido a la imposibilidad de respirar con normalidad. Sin embargo, en condiciones normales, un asmático puede (y debería) entrenar periódicamente como parte del tratamiento para optimizar la función pulmonar.

3.    El asma no es una enfermedad real

Muchos se refieren a esta enfermedad como una “condición” de algunas pocas personas, pero el asma es una enfermedad crónica. Ciertamente, esta puede poner en riesgo la vida de una persona, claro, si no se recibe el tratamiento adecuado a tiempo. Ante un ataque severo de asma, la persona debe controlar la crisis con esteroides, puesto que la hospitalización puede ser el desenlace.

4.    El asmático está en riesgo en climas húmedos y fríos

Si bien es cierto que el clima puede ser un factor determinante para el desarrollo de las crisis asmáticas, con el tratamiento adecuado el riesgo disminuye. Monitorear la enfermedad es esencial y es posible vivir en cualquier clima si se mantienen las crisis asmáticas a raya.