7 NOVIEMBRE 2018 /
El alcalde de Castro, Ángel Díaz-Munío, la concejala de Cultura, Elena García, el miembro del Colegio de Arquitectos de Cantabria, Aníbal Rianxo y el Catedrático en Historia del Arte, Miguel Ángel Aramburu, han inaugurado esta mañana, en el Castillo Faro, la exposición sobre la vida y obra de Leonardo Rucabado. Una muestra que permanecerá abierta al público hasta el 2 de diciembre y que se enmarca en los actos conmemorativos del centenario del fallecimiento de este ilustre arquitecto castreño.
El alcalde ha destacado el “esfuerzo realizado por el Ayuntamiento para organizar esta exposición”, que, “no hubiera sido suficiente si no hubiera contado con la colaboración de otras instituciones como el Gobierno de Cantabria, el Ayuntamiento de Santander, el colegio de Arquitectos y la familia de Rucabado”.
Ha dicho que el esfuerzo “está suficientemente justificado para recordar y poner en valor la figura de este arquitecto castreño, desde el punto de vista personal y de su excepcional trayectoria profesional”.
La concejala de Cultura ha leído un acuerdo plenario de febrero de 1919, meses después del fallecimiento de Rucabado, en el que se acordaba que el Ayuntamiento le declaraba Hijo Ilustre y Benemérito, que su retrato figurase en el salón de plenos, que se colocara una placa conmemorativa en la fachada de su casa, que se diera su nombre a un paseo o calle y que cuando se editaran sus obras anunciadas se adquieran por el Ayuntamiento los ejemplares que se estimaran procedentes.
Un siglo después, “se da cumplimiento a parte de esos acuerdos y, el homenaje que tan claramente vieron necesario aquellos representantes, ha llegado y se hace evidente en esta sala”. Además, el próximo domingo, 11 de noviembre, a las 13:00 horas, “destaparemos una placa conmemorativa en la casa en la que nació, en La Plazuela Número 8”.
La concejala ha recordado también las iniciativas puestas en marcha por el Ayuntamiento en este año con motivo del centenario del fallecimiento de Rucabado, “como el libro viajero en los colegios, conferencias, visitas guiadas al cementerio donde descansas sus restos y hay panteones que llevan su firma, edición de folletos, cuadernos culturales y audioguías”.
Rianxo ha defendido que, “para el Colegio de Arquitectos, es un orgullo que se represente a un colega con este nivel y en un marco tan fantástico como el Castillo Faro”.
Por último, Aramburu, comisario de la exposición, ha reconocido que “cuanto más estudio a Rucabado, más cariño le tengo”. Ha destacado que, “en apenas 43 años dejara una obra tan inmensa. Fue capaz de hacer dos carreras: Arquitectura e Ingeniería Industrial, y compatibilizar su trabajo con dar clase en la Escuela de Ingenieros de Bilbao”.
De Rucabado ha dicho que “viajó por Europa y, las mismas ideas que circulaban por allí, las ofreció a España. Ideas que ahora podemos recuperar y que defendían que la arquitectura tiene que tener en cuenta el contexto en el que se hace y la tradición del lugar. Esas propuestas, después de 100 años, han vuelto a ser modernas”.
Para terminar, a Aramburu le gustaría “que este esfuerzo que estamos haciendo por rescatar a Rucabado terminara en Madrid porque merece la pena que no se quede aquí en Cantabria. Esto es un ejemplo que podemos exhibir de cara al exterior como una aportación importante”.
Al acto de inauguración han acudido decenas de castreños entre los que se encontraban familiares de Rucabado y concejales de la Corporación municipal.