20 JULIO 2017 /
Para Javier Carrasco, el carrocista castreño que más años lleva participando en el Coso Blanco, “donde está el verdadero problema de la fiesta es en la continuidad de esa tradición, al margen de decir si está declarada como Fiesta de Interés Turístico Nacional o no”.
En este sentido, insiste en que “no hay cantera y hay que tomar medidas urgentes al respecto. Hacer nuevos talleres de carrocismo, intentar que grupos se involucren y tiren adelante. Ahora mismo hay cuatro grupos que, mientras sigan, harán que la fiesta continúe, le pongamos el título que le pongamos”.
Por tanto, el único inconveniente que ve Carrasco a que se haya comprobado que el Coso Blanco no tiene la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional está en las subvenciones que aporta el Gobierno de Cantabria. “No creo que hagan devolver el dinero aportado en todos estos años, teniendo en cuenta, entre otras cosas, que el Ejecutivo regional ha cometido también su fallo a la hora de aportar estas ayudas”. Y es que, “si los que dan esas subvenciones no se percatan, aquí hay un error en cadena de los dirigentes de cada época que, como yo, han estado convencidos de que el Coso era de Interés Turístico, y ya no me meto si nacional o no”.
Carrasco fue concejal y presidente de la Comisión de Cultura, Educación y Festejos entre 1987 y 1991. Por aquel entonces, “el dinero que percibía el Coso se limitaba, creo, a lo que aportaba la Concejalía. Las ayudas que llegaban del Gobierno de Cantabria, para cualquier ámbito, eran mínimas”.