El castreño Javier Garay ofrecerá hoy, mañana y el viernes, tres charlas, todas ellas a partir de las siete de la tarde en el Centro Cultural La Residencia. Nos ha visitado en los estudios de Castro Punto Radio y ha detallado cuál será el contenido de las mismas.
La de esta tarde lleva por título ‘El otro mundo de la mar’ y en ella “hablaré de cómo la contaminación está afectando a los organismos que no se conocen, los que están debajo de las piedras y del fango y que sirven de alimentos a muchas otras especies”.
Ha lamentado que “la mar ya no conserva la riqueza de antes y ese plancton que permite subsistir a muchos otros animales ya apenas existe”.
Ha mencionado que “las aguas de Castro están afectadas por varias situaciones que han empeorado y mucho su conservación. Tenemos la depuradora, que recoge un pequeño porcentaje de los residuos que se generan, pero el resto se vierte al mar. Estamos hablando de unos 20.000 litros diarios de lejías, jabones o aceites requemadas”. Por otro lado, “cerca tenemos muchos petroleros fondeados todos los días, que vierten a la mar y generan humos”. Por último, ha mencionado “los cientos de vuelos de aviones que nos circundan y cuyo humo produce un hollín cuando se enfría”.
Como muestra de cómo esta situación está afectando al plancton, “especies que se alimentan de él, como mubles o carramarros, ya no se ven en las cantidades de antes”.
En la segunda de las charlas, la de mañana, ‘La evolución del pescador: del algodón al nailon’ “hablaré de cómo fue el cambio en el proceso de pesca. Desde el algodón o fibra vegetal, muy pesada, complicada de manejar y que había que sacar del barco para secarla; a la fibra sintética, que cambió todo el sistema de pesca y la riqueza del pescador”.
Había “más capturas de especies desconocidas hasta entonces y no daban tanto trabajo como el algodón”. Con ello, “se empiezan a hacer barcos más grandes, también las merluceras y se puede ir a la mar con peor tiempo”.
Una época de auge en la que “los pescadores se compraban coches y pisos”, pero que supuso también el principio del declive del sector. Y es que “podían mandar a sus hijos a estudiar y, con eso, dejaron de pensar en este oficio como trabajo para su futuro”.
La tercera y última de las charlas, ‘Época de merluceras’ “versará sobre la evolución del propio pescador, en el sentido de que muchos se compraban sus barcos y ya no trabajaban para otros. Se capturaba mucha diversidad de peces y, durante años, la flota castreña tuvo una preponderancia pesquera importante”.