29 SEPTIEMBRE 2015 /
José Luis Carranza es un samaniego que dedica su tiempo a una vida lo más tranquila posible y a una pasión: las aves y los árboles.
Podríamos estar hablando de cualquier jubilado de nuestro entorno, pero el caso de nuestro protagonista es bien distinto. José Luis Carranza ha ocupado durante muchos años cargos de gran trascendencia en la cúpula del BBVA. Durante una década fue uno de los directores generales de la entidad bancaria y, tras su fusión con Argentaria, mantuvo su cargo hasta el momento de su retirada.
Contrasta, por tanto, la intensidad y la enorme responsabilidad que implicaba su cargo (especialmente en la época en la que los grandes bancos españoles reestructuraron el sector con diversas fusiones) con la vida apacible y tranquila que ahora disfruta con su familia, amigos de Sámano de toda la vida y sus aves.
José Luis colecciona 250 ejemplares de aves de 70 especies distintas, algunas de ellas en peligro de extinción, y contribuye a su recuperación en contacto con entidades y personas de todo el mundo que se dedican a ello.
También posee una plantación de 140 árboles de 40 especies diferentes, casi todas autóctonas. Como él mismo nos ha contado, es “un hombre de verde, del campo, del pueblo y sus costumbres más sencillas”.
Precisamente de los pueblos también hemos hablado con él. José Luis opina que los cambios y el crecimiento surgidos en nuestras juntas vecinales “han sido totalmente descontrolados, sin valorar la esencia, lo importante. No hemos tenido la habilidad de dirigirlos ni política ni sociológicamente”.
Respecto a los escándalos protagonizados por el sector bancario en los últimos años, Carranza señala que “los problemas y los comportamientos inmorales se han producido en entidades no dirigidas por profesionales, sino por políticos que han mezclado su carrera y sus intereses con los de la caja o banco de turno y sus clientes”.
Ahora, asegura estar viviendo la mejor época de su vida y nos deja una recomendación: “si no duermes mucho y no ves la tele, la cantidad de cosas que se pueden hacer es casi infinita”.