1 SEPTIEMBRE 2017 /
Tras lo sucedido ayer en la clasificatoria de La Conchas, en la que la trainera femenina de la S.D Remo Castreña no pudo participar al abandonar dos remeras a pocas horas de iniciarse la regata, hemos hablado en Castro Punto Radio con el entrenador, José Ucelay y con una de las remeras castreñas, Ainhoa Pérez.
Ésta última ha asegurado estar “con los ánimo bajo tierra” y con la sensación de que “ayer fue la peor tarde de mi vida”. Ha reconocido que “ha sido un golpe muy duro” y que, “después de aguantar carros y carretas toda la temporada, estas dos chicas pudieron con las otras 12 ayer”. Aun así, “no van a poder con nosotras de aquí en adelante”.
Se trata de dos remeras de Santurce, pareja sentimental, que, según ha explicado Ucelay, “se ponen en contacto conmigo en su momento para ver si pueden venir a remar a Castro”. Una de ellas tiene 14 años de experiencia, dos Conchas y provenía del club de San Juan y la otra era novata en este deporte. “La primera me dice que ha estado lesionada gran parte de la temporada y quería empezar en un tema humilde. La otra comenzaba a remar y decía que le vendría bien”.
Se las acepta en el club “porque no somos mala gente y porque, pese a haber escuchado cosas un tanto negativas de ellas, hasta que no las ves no las crees”, afirmaba Pérez. Y efectivamente en el club castreño lo han podido comprobar. Los problemas con estas dos chicas, de las que no han querido dar nombres “porque deberá ser el club el que lo haga y hacer las cosas bien para no dar ningún paso mal dado y cargarte muchas cosas”, comienzan casi desde el principio.
El entrenador ha explicado que “vivían en un piso en Castro con otras remeras, un lugar que ha sido, al final, un foco de problemas entre ellas y las demás”. Ese piso se alquila cuando “en el momento de confeccionar la plantilla, se contacta con una chica de Benidorm y ahí pensamos en meternos, claro, en esa vivienda. Las dos remeras en cuestión dijeron si podían estar en él y se les contestó que sí. Han estado conviviendo las que han venido de fuera”.
Según Ucelay, “aquí ha habido un problema de convivencia desde hace meses porque ellas no han sabido adaptarse, en ningún momento, al rol que marcaba el resto de la plantilla y siempre intentaban salirse con la suya. Vaya si lo han conseguido”. Y “ya no es el no remar La Concha, que es gravísimo, sino que para el club ha sido una puñalada de órdago”.
Tanto Pérez como Ucelay piensan que la decisión de estas chicas de abandonar ayer la regata “ha sido premeditada”. Y es que, han venido dando problemas durante toda la temporada con otros amagos de negarse a remar alguna prueba deportiva. En una ocasión, por ejemplo, porque todo el mundo había cenado y ellas habían llegado más tarde y dijeron como que las habíamos hecho de menos”.
Ayer fueron a San Sebastián en la furgoneta del club y, como ha explicado el entrenador, “en un momento dado me llaman por teléfono cuando yo estaba llegando a la ciudad. Dentro del grupo de whatsapp que tenemos todos, había habido un mensaje de una chica agradeciendo la temporada a sus compañeras. Mencionaba especialmente a algunas personas y después daba las gracias en general. Fue un mensaje honesto y no había nada malo en ningún momento”, como señalan Ucelay y Pérez.
No obstante, cuando llaman por teléfono al entrenador, “me dicen que siempre estamos igual, que yo no lo corto, y que Castro no va a remar La Concha. Yo les contesto que estoy llegando y que luego hablamos, pensando que era una pataleta del momento”. Cuando ya no se presentan a la hora quedada empieza la preocupación. “Primero me dicen que no reman, luego que a una le ha dado un ataque de ansiedad y que la van a llevar a Cruces. Se las llama y se las dice que donde están porque va a ir un médico de la regata para atender y certificar si no se puede remar. Nos dicen que ya les han venido a buscar y que van a Cruces. Les dio tiempo a ir a Cruces y venir a Castro al piso a recoger sus pertenencias”.
Ucelay y Pérez han insistido en que los problemas se remontan al inicio de la temporada y, si se ha aguantado todo este tiempo, “ha sido porque realmente estábamos justas y si queríamos remar tenía que ser con ellas”.
Lo que se vaya a hacer a partir de ahora “es cosa del club”, que tiene una reunión a las seis de esta tarde. Entrenador y remera tienen claro que “la cosa no puede quedar así y hay que tomar medidas. Si no lo hace el club, que confiamos en que sí, lo haremos las propias remeras”, ha dejado claro Pérez. “Hay que llegar más lejos y conseguir que, por lo menos, estas dos personas no vuelvan a tocar un remo en su vida. Ayer no tuvimos que dar nombres ni apellidos. Cuando contamos lo que había pasado, todos los clubes sabían quiénes habían sido. En el mundo del remo son bastante conocidas en este sentido”.
Tras el abandono de estas dos remeras ayer, hubo clubes que ofrecieron deportistas para que la trainera femenina pudiera salir al agua. No obstante, “las normas de La Concha son las que son y tenían que remar las 14 remeras que estaban apuntadas desde el 1 de agosto”.
En la imagen de archivo, las dos remeras que abandonaron ayer la regata, de pie, tercera y cuarta por la izquierda.