17 FEBRERO 2015 /
Juanchu Bazán, director de la Escuela Taller de Castro, como ciudadano, activaba las alertas publicando en su blog una imagen ficticia en la que se ve la situación a la que podría llegar el Cargadero de Dícido si no se toman medidas.
La intención de Bazán, como él mismo ha contado, es poner el punto de atención en lo que puede suceder “por la inactividad de la Administración, que tiene competencias y obligaciones y no está haciendo lo que debe por un monumento declarado Bien de Interés Cultural y que es único en España”
Este castreño pretende que “incorporemos en nuestras imágenes visuales la de un cargadero derruido. Que lo sintamos y que se remuevan las conciencias para que se haga algo”.
Insiste en que las administraciones “no están a la altura de las circunstancias”. Sí ha explicado que el Ayuntamiento, a través de la Escuela Taller, “se ha adelantado y ya hemos acudido a las instancias oportunas (Dirección General de Cultura) y hemos planteado, como prioridad urgente, encargar un proyecto”.
Estuvo a punto de rehabilitarse en 2009 con las obras del Plan E “pero la empresa a la que se adjudicó decidió que había demasiados riesgos con el proyecto anterior como para asumir una actuación de esta envergadura. El Ayuntamiento ha recabado información para establecer la hipótesis de que sí, el cargadero es rehabilitable”.
Por tanto, Bazán considera necesario un nuevo proyecto pormenorizado y, a partir de ahí, un procedimiento riguroso de restauración pieza por pieza.
Reconoce que se trata de un arreglo complejo “pero posible y la fórmula es, una vez hecho el proyecto, hacer un Plan Director. Permitiría acogernos a las subvenciones del 1,5% cultural y ya participarían varias administraciones”.
En la imagen, la foto de ficción publicada en el blog de Juanchu Bazán, sobre el estado en el que podría quedar el cargadero de mineral de Dícido.