29 NOVIEMBRE 2016 /
La funcionaria de Castro Urdiales que ejerció la función de secretaria de la exconcejala Elisa Dopico, ha asegurado que al llegar ésta a la Concejalía de Asuntos Sociales en 2003, “se nos dio la orden, de forma verbal a todo el departamento, de que se llamara a Trapur para los trabajos de desratización”, y ha afirmado que se fraccionaba lafacturación para no superar la cuantía mínima de contratación, según informa Europa Press.
Mercedes Expósito ha declarado este martes en la segunda jornada del juicio por el caso Trapur, que advirtió a Dopico “muchas veces” que “esto iba mal”, porque cuando recibían las facturas de Trapur y las llevaba a Intervención, “además de los reparos correspondientes, el interventor nos daba las voces correspondientes” y advertía que “no las iba a firmar”.
Ha añadido que el exconcejal José Miguel Rodríguez se encontró ya “el lío de la división del pueblo en sectores y la facturación fraccionada para no superar la cuantía mínima de contratación”.
Esta trabajadora municipal y Dopico se han cruzado denuncias, y la exconcejala fue condenada a dos años por amenazarla reiteradamente durante la instrucción de este caso. Expósito, que ha aclarado que Trapur era “eficaz” y hacía los trabajos “con rapidez”, ha asegurado que esta empresa no trabajó para la Concejalía de Sanidad y Asuntos Sociales hasta la llegada de Dopico en 2003.
Ha añadido que al volver de un baja de cinco meses, cuando el entonces alcalde, Fernando Muguruza, ya había cesado a Dopico, fue a hablar personalmente con el regidor para advertirle de irregularidades en la contratación en esta concejalía, que entonces estaba sin concejal.
“Era una patata caliente coger esta concejalía”, ha explicado, a lo que añadió que fue “un calvario” trabajar con Dopico, y que su sucesor, el también acusado José Miguel Rodríguez, entonces concejal de Hacienda, “puso normalidad y calma en aquel desasosiego”.
Expósito, que era la secretaria de la comisión informativa del área, ha señalado que si algún grupo dijo en su momento algo sobre las facturas de Trapur, estaría reflejado en las actas pero “¿quién iba a decir nada?”, ha dicho la testigo, que no ha querido matizar el significado de su afirmación. También ha dicho que muchas facturas “ya estaban pagadas antes de ir a la Junta de Gobierno”.