23 SEPTIEMBRE 2016 /
El Polideportivo de Mioño continúa cerrado, y es que, pese a que se presentó una oferta al nuevo concurso de gestión de las instalaciones, este sigue sin adjudicarse, y tampoco se ha declarado desierto.
La única oferta que se presentó en tiempo y forma fue la de la AD Mioño, y no se le ha adjudicado por un motivo que esta mañana ha explicado en Castro Punto Radio uno de los responsables del club, Kepa Gabancho, al que informaron “extraoficialmente” que ellos no podrían gestionar la instalación: “a día de hoy no nos han comunicado por escrito la negativa y la causa por la que no podamos gestionar un polideportivo, para recurrir en su caso. Hemos sabido de palabra que el Secretario-Interventor de Juntas Vecinales ha dicho que una asociación sin ánimo de lucro no puede gestionar una instalación deportiva… ¿pero en base a qué? ¿A la Ley del Deporte?”.
Gabancho ponía ejemplos de polideportivos en Cantabria gestionados por clubes, como el de Muriedas, que lleva el Muriedas-Urrutia de fútbol sala, convenido con el Ayuntamiento de Camargo.
El ser una asociación sin ánimo de lucro, a juicio de Kepa Gabancho, es incluso mejor para los usuarios: “una empresa privada trabaja con sus márgenes comerciales y pondría unas tasas mayores que las que establecería una asociación sin ánimo de lucro, que solo serían para cubrir los gastos de gestión del polideportivo. En una pedanía es tan sencillo como convenirlo con el club de la localidad, no tantos trámites burocráticos”. Incluso el club estaba dispuesto a mantener los trabajadores actuales de la instalación.
Las sospechas del representante del Mioño van más allá: “no sé si tras esa negativa habrá personas o empresas interesadas, y quitarnos de en medio para abrir un nuevo periodo de licitación. No quiero pensar mal”.
Kepa Gabancho descargaba la responsabilidad del presidente de la Junta Vecinal, Tomás Ortega, ya que “deriva a las decisiones que adopte el Secretario-Interventor de Juntas Vecinales”.
Mientras tanto, el polideportivo sigue, casi dos meses después, cerrado, la AD Mioño entrena en el de Sámano solo dos días a la semana, “y tampoco podemos desarrollar los eventos con niños que teníamos planificados”, concluía Gabancho.