La presidenta de la Junta Vecinal de Islares, Dolores Vázquez, ha valorado en Castro Punto Radio el inicio de las obras para retirar los elementos con riesgos de desprendimiento de los aledaños del edificio del antiguo Langostero. Se trata de unos trabajos promovidos por el Ayuntamiento de Castro Urdiales, adjudicados a la empresa de Torrelavega Solpavifer S.L. por 47.790,47 euros. Se trata de una orden de ejecución subsidiaria que tendrá que ser abonada posteriormente por los propietarios del edificio.
Vázquez ha recordado que “llevábamos mucho tiempo reclamando esta intervención porque estaba todo muy peligroso hasta el punto de que se tuvo que cerrar el acceso a la zona del puerto y alrededores”. Ha señalado que las obras “van muy adelantadas y creo que, en unos pocos días, podremos retirar el vallado de seguridad y recuperar un alto porcentaje de las plazas de aparcamiento en el entorno del puerto que ahora están cerradas”.
Todas no se podrán poner a disposición porque “hay que tener en cuenta que el edificio va a seguir ahí y, por tanto, hay que vallarlo”. Ha explicado que el inmueble “es propiedad de tres bancos y una inmobiliaria cuyo objetivo es venderlo. Lo que sucede es que está afectado por la Ley de Costas y ya caducó el permiso para uso como restaurante primero y después spa y no se va a poder otorgar una licencia igual. No se sabe qué uso se le podría dar al edificio y, con todo eso, la situación se ralentiza”.
Para Vázquez “lo más factible acabará siendo su demolición, pero hay que darle tiempo. Por lo menos ahora, con estas obras, la situación de la zona es distinta”.
Al margen de este asunto, ha señalado que “en la junta estamos padeciendo los problemas de todos los veranos. Es mucha gente la que quiere venir a la zona de Arenillas, pero no hay aparcamientos y donde no hay espacios no se pueden meter más personas. Por otro lado, tenemos unas 1.000 personas pernoctando en el camping y donde hay gente y, sobre todo jóvenes, hay ruido”.
Afortunadamente, “este año no tenemos muchas autocaravanas estacionadas en la calle, pero porque no tienen dónde”.