El Ayuntamiento informaba hace unos días de la concesión de Licencia de Actividad para el albergue de peregrinos de Islares. La presidenta de esta Junta Vecinal, Dolores Vázquez, espera que el término peregrinos “sea una equivocación a la hora de plasmarlo en la Licencia porque toda la tramitación que hemos realizado es para un albergue turístico”. En este sentido, “ya hemos solicitado al Ayuntamiento que rectifique”.
En declaraciones a Castro Punto Radio Vázquez ha detallado que “esta andadura comienzan en noviembre de 2019 cuando nos trasladamos a Santander para asesorarnos sobre las documentación a presentar y nos informamos también de una sanción que tenía la Junta, de temporadas anteriores, por importe de 7.500 euros y relacionada con irregularidades en el funcionamiento del albergue”.
En febrero de 2020 “solicitamos al Ayuntamiento licencia para unas obras menores a ejecutar en la instalación y se nos concedió en enero de 2021. Todo ello y en todo momento como albergue turístico”.
El 11 de marzo pasado “vino un técnico municipal a visitar el edificio y marcó una serie de deficiencias que se subsanaron, dando su visto bueno”. El 25 de marzo “me reuní con la alcaldesa, Susana Herrán, y me comunicó que en el expediente sólo faltaba la firma del concejal de Urbanismo. El 6 de abril me informó que ya estaba y que se nos daba la Licencia de Actividad”. Ha insistido que “toda la tramitación fue siempre como albergue turístico”.
Por eso, “mi sorpresa cuando leo la licencia y veo albergue de peregrinos”. Y es que “mantener una instalación de este tipo para la junta es muy costoso y no sería posible”. Este tipo de albergues “sólo abre de Semana Santa a septiembre u octubre y los peregrinos abonan la voluntad”. Por el contrario, un albergue turístico “abre todo el año y no es exclusivo para peregrinos, sino que puede acoger a cualquier persona que quiera venir a pasar unos días”.
La intención de la Junta es “sacar la instalación a subasta para que la gestione una empresa, con una serie de cláusulas especiales para peregrinos, de manera que las condiciones para ellos sean las mismas que en un albergue de peregrinos”.
Vázquez confía en que el cambio de términos “haya sido un error y se rectifique porque, de lo contrario, la junta, posiblemente, no podrá tener la instalación abierta”.
CALA COTONERA
Al margen de este asunto, la presidenta de la Junta Vecinal de Islares se ha referido al derribo previsto de las escaleras que dan acceso a la cala Cotonera. En su última reunión con Herrán “me trasladó la voluntad del Ayuntamiento de demolerlas, lo que no implica que luego soliciten la concesión a Costas para volver a hacer un acceso en buenas condiciones y seguro”.