Enmarcado en su objetivo principal de trabajar para la puesta en valor del patrimonio de nuestro municipio, la Asociación Flavióbriga, junto al Grupo de Estudio del Patrimonio Industrial y Minero de Castro, se ha puesto mano a la obra en este cometido concreto.
Hace unos días realizaban una visita al cargadero de El Piquillo, el de las minas de Setares y el de Saltacaballo con el presidente de la Red de Patrimonio Industrial de Cantabria.
Como han señalado en Castro Punto Radio Víctor Aguirre, Virginia Fernández y Alejandro Gil, “tenemos un patrimonio sensacional y que se puede explotar a nivel turístico y para conocimientos de los propios castreños”.
Para ello, “en fundamental que se acondicione y dejarlo bonito y presentable porque, ahora mismo, hay muchas zonas llenas de zarzas y de suciedad”, han lamentado. “Está muy abandona y requiere de cierta intervención que nunca se ha hecho”.
Para disfrute de castreños y visitantes, “es necesario que estos entornos cuenten con sus correspondientes paneles informativos y señalización para que la gente sepa llegar y conozca qué es lo que va a visitar”.
Valoran la nueva aplicación móvil sobre el patrimonio industrial de Castro que ha puesto en marcha la Concejalía de Turismo, pero creen que “lo ideal sería que fuera un complemento a toda esta mejora de la que estamos hablando”.
Entienden que “habría que empezar por buscar una figura de protección para todos esos restos y después empezar a actuar”.
Hablando de protección, por otro lado, Gil, del Grupo de Estudio del Patrimonio Industrial y Minero de Castro, ha iniciado los trámites con la Dirección General de Patrimonio para que se proteja la conocida como milla medida de Islares, “las dos torres que hay entre Islares y Cerdigo y que, en su día, servían para medir la velocidad de los barcos. La corrosión que presentan es evidente y creemos que es fácil restaurarlas y mantenerlas”.
