El Ayuntamiento de Castro Urdiales, a través de la Concejalía de Medio Ambiente y Sanidad Animal, está tras la pista de la persona que tiró a un contendor, en el barrio samaniego de Helguera, 10 cachorros recién nacidos de Borde Collie que no lograron sobrevivir. “No sabemos si lo tiró ya muertos o perecieron después”, ha señalado en Castro Punto Radio la concejala del área, Virginia Losada, que ha calificado al o los responsables como “gente desalmada”.
La edil confía en dar con él o ellos y ha insistido en que “se está trabajando en esa localización”, al tiempo que ha pedido la colaboración ciudadana. Considera que si fuera alguien de la propia junta vecinal podría localizarse, teniendo en cuenta que “no habrá muchas perras similares a un Border Collie que acaben de dar a luz”.
Ha recordado que “el abandono de animales es un delito y que existen vías legales para entregar a un animal a una protectora o asociación en caso de no poder hacerse cargo de él”.
El artículo 340 bis de la Ley orgánica 3/2023 del Código Penal, en materia de maltrato animal, “establece una pena de prisión de doce a veinticuatro meses, además de la pena de inhabilitación especial de dos a cuatro años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales, así como multa entre 50.000 y 200.000 euros”.
RECOGIDA DE COLILLAS EN LAS PLAYAS
Al margen de esta cuestión, ha informado que se ha puesto en marcha la campaña para evitar el depósito de colillas en las playas castreñas. Para ello “los socorristas de la DYA están repartiendo conos cenicero para que puedan depositarse y, en unos días, se unirán a esa entrega los integrantes de las patrullas ciudadanas”.
Ha añadido que “las colillas son uno de los residuos más comunes en las playas. Los filtros contienen sustancias tóxicas que contaminar el suelo, el agua y el aire y puede tardar hasta 12 años desintegrarse. Son capaces de contaminar hasta 10 litros de agua marina y hasta 50 de agua dulce”.
Ha dejado claro que “lo recomendable es no fumar y no hacerlo en la playas, pero la campaña pretende evitar las consecuencias medioambientales”.