El Gobierno de Cantabria lamenta el “profundo golpe” asestado al sector pesquero cántabro con la reducción del 70% de la cuota del verdel, que se ha acordado esta madrugada en la reunión negociadora de la Comisión Europea, para fijar los totales admisibles de captura (TAC) y cuotas para el año 2026 en el Atlántico norte y el Mediterráneo.
Para la consejera de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación del Ejecutivo cántabro, María Jesús Susinos, se trata de un acuerdo totalmente “inaceptable”, que supone de facto un “recorte brutal un sector, que ha cumplido con todas las exigencias que ha ido requiriendo la UE, y que ha demostrado estar totalmente comprometido con la sostenibilidad”.
Tras dos jornadas intensas de negociación en Bruselas, los 27 alcanzaron un acuerdo por el que se sigue al pie de la letra el consejo de los científicos para la captura de verdel en el Atlántico nororiental, que obliga a un recorte en las capturas del 70%, y que fija un recorte en el total admisible en capturas (TAC) provisional para el primer semestre del año. De hecho, las medidas de conservación ya en marcha, quedan reflejadas en el reglamento de pesca de 2026, un argumento que avala la mejora de la situación de los caladeros recogidas en los dictámenes pesqueros, y en los que han tenido gran peso la contribución de las flotas con mejoras en los buques, “por lo que esta decisión europea vuelve a poner en entredicho la viabilidad del sector pesquero cántabro”, ha subrayado la consejera de Pesca.
Según ha expresado es una decisión “inasumible” para la flota de artes fijas y menores de Cantabria, que supondrá pasar de los 2.400.000 kilos con los que se contaba el pasado año a 1.700.000 kilos, con el único alivio proporcionado con la recuperación del 10 por ciento de lo acordado en 2025 -que no se haya pescado- una cantidad que puede ser de unos 240.000 kilos. Sin perjuicio de lo anterior la flota de cerco se haya afectada, igualmente, por esta drástica decisión, pero en menor medida que los pescadores artesanales.
“Un sector, el pesquero, al que Bruselas no reconoce sus esfuerzos y que aglutina toda una actividad económica que vertebra el territorio y que contribuye al desarrollo de la región”, ha remarcado, que no merece el maltrato al que la Comisión “año tras año le somete de manera injustificada”.
Además, Susinos ha reprochado al Gobierno de España su “inacción ante las continuas demandas de Cantabria para articular medidas conjuntas, entre Ejecutivo central y comunidades autónomas, en torno a algún plan de previsión de ayudas que permitiera adelantarse a este posible escenario” . El Gobierno de Cantabria, “a pesar de las dificultades presupuestarias a las que se enfrenta por la prórroga de los presupuestos de 2025, “tomará las medidas de apoyo necesarias para este segmento de flota, constituido por más de 70 barcos y 250 familias que viven de la pesquería del verdel”.
También ha recriminado a la Comisión Europea “el modelo utilizado para adoptar estas decisiones, siempre a finales de año, algo que fragiliza a las empresas para elaborar sus planes de gestión para el año siguiente, y que tiene una notable relevancia en la marcha económica regional por su incidencia global en todos los eslabones de la cadena pesquera: lonjas, intermediarios, transportistas, conserveras, y en última instancia los efectos sobre el consumidor, que se ve afectado por el alza de precios”.



