La consejera de Educación, Marina Lombó, ha afirmado esta tarde que “entiende perfectamente” el esfuerzo adicional que supondrá para las arcas municipales el refuerzo en la limpieza de los centros de Educación Infantil y Primaria que “impone” la actual crisis sanitaria, así como la reivindicación de los alcaldes y alcaldesas para recibir financiación para este fin, por lo que se ha comprometido a trasladar al Ministerio de Educación estas “dificultades” y solicitar que el Gobierno de España dote a las entidades locales de “fondos específicos adicionales” para acometer estos refuerzos.
Así, la consejera ha explicado a los responsables municipales de la Junta Directiva de la Federación de Municipios de Cantabria que la Consejería de Educación está acometiendo con fondos propios todos los gastos adicionales que implica el “extraordinario” curso escolar 2020-2021 en los ámbitos que son de su competencia (contrataciones de docentes, limpieza de institutos, dotación de materiales de prevención…). Además, ha continuado, el fondo extraordinario de Educación anunciado por el Gobierno de España, “del que aún no se ha recibido un euro”, será, cuando llegue, “claramente insuficiente” para sufragar las competencias propias, por lo que, ha lamentado, es “inviable” que el Ejecutivo pueda plantearse hoy una financiación de una competencia que es “estrictamente municipal”. Por ello, se ha comprometido a solicitar al Gobierno de España que “atienda estas dificultades” que plantean algunos ayuntamientos cántabros y disponga un fondo específico.
Así lo ha explicado la consejera tras analizar esta tarde, junto a los alcaldes y alcaldesas que integran la Junta Directiva de la Federación de Municipios de Cantabria (FMC) el protocolo de vuelta a las aulas, publicado el pasado 7 de agosto en el Boletín Oficial de Cantabria, y, especialmente, las implicaciones que tiene el texto en cuanto a la limpieza de los Centros de Educación Infantil y Primaria radicados en sus respectivos municipios, de competencia local.
Esta reunión, ha recordado la consejera a su término, se produce tras la celebrada a finales de julio con el presidente de la FMC, Pablo Diestro, y las mantenidas en las últimas semanas a petición de distintos alcaldes y alcaldesas como, entre otros, los de Castro Urdiales, Santa María de Cayón y Potes.
Lombó ha reconocido que garantizar una vuelta segura a las aulas constituye un “desafío inédito” que requiere la “unión de todas las administraciones”, cada una en el ejercicio de sus competencias.
“Sólo reconociendo el tremendo reto que tenemos por delante y con trabajo y diálogo podremos ir solventando las difíciles situaciones derivadas de esta crisis sanitaria”, ha dicho Lombó, quien ha agradecido el “compromiso” absoluto de los municipios para lograr este objetivo en un escenario “complicado para todos”.
En este punto, ha subrayado que Cantabria fue una de las primeras comunidades en publicar su protocolo, tras una ronda de consultas con toda la comunidad educativa. El texto, ha dicho, es uno de los más “restrictivos”, el único, por ejemplo, que fija el uso obligatorio de la mascarilla a partir de primero de Primaria y lo recomienda en el segundo ciclo de Educación Infantil (3-6 años).
COOPERACIÓN TERRITORIAL
Durante el encuentro, Lombó ha explicado que el ‘Protocolo General de Organización para el Desarrollo de la Actividad Educativa en la Comunidad Autónoma de Cantabria durante el curso 2020-2021, de aplicación hasta el fin de la crisis sanitaria’ establece la necesidad de reforzar la limpieza de los centros. Una limpieza que, necesariamente, conllevará un refuerzo de personal durante el horario lectivo.
En la reunión con la FMC, ha recordado al respecto, se acordó una vía para “minimizar el impacto” de estas medidas en las arcas municipales que, ha reconocido, es un “esfuerzo adicional en un momento de muchos esfuerzos adicionales”. Junto a la FMC, se acordó que parte de los 3.000 empleados que se contraten con cargo a la Orden de Corporaciones Locales, sufragada por el Ejecutivo cántabro, se dediquen a estos refuerzos. Además, ha recordado a todos los regidores cántabros, que este gasto es “cien por cien COVID”, por lo que puede sufragarse mediante los remanentes de tesorerías municipales.
Por otra parte, ha recordado a los regidores que, a petición de la FMC, la Consejería dotará a los técnicos de Educación Infantil contratados por los ayuntamientos de “idéntico” material de prevención del que proveerá a su propio personal.
Por último, ha añadido, el Gobierno de Cantabria estará “al lado de los ayuntamientos”, para, entre todos, superar “una situación y garantizar, siempre que sea posible, que el alumnado cántabro tenga un curso con la máxima presencialidad”.