3 FEBRERO 2016 /
Como trasladábamos hace un tiempo, el constructor Jon Loroño se ponía a disposición del Gobierno de Cantabria para poder llegar a un acuerdo por el que proponía la posibilidad de aportar su stock de viviendas y el del resto de constructoras que se encuentran sin vender en Castro, para convertirlas en Vivienda de Protección Oficial (VPO), ahorrándose la administración de esta forma todos los trámites de búsqueda de terreno y construcción.
El propio Loroño ha confirmado hoy en Castro Punto Radio que tiene prevista una reunión para la semana que viene con responsables de la empresa pública Gesvican con el fin de acercar posturas en esa idea que, según ha dicho el constructor, “seduce” al ejecutivo cántabro que “creo está de acuerdo en que no hay necesidad de comprar suelo cuando hay mucho promotor, no sólo yo, que tiene vivienda aquí. Creo que vamos a llegar a buen fin”.
Ha detallado que la responsabilidad en cuanto a la calidad del edificio y los desperfectos que pudiera haber recaerían en el promotor. Tras defender la calidad de sus edificaciones, sí ha asegurado que “yo les he dicho a la gente del Gobierno que lo que tenían que hacer es pedir avales para cumplir y que exista una responsabilidad”.
LICENCIAS EN EL APD-2 DE COTOLINO
Por otra parte, tras publicarse en el Boletín Oficial de Cantabria el anuncio por el que se otorga la Licencia de Primera Ocupación para el tercer instituto, tras la regularización urbanística de toda la zona en la que Loroño también construye viviendas, ahora podría solicitar esas licencias para sus edificaciones. A este constructor le parece que “este Ayuntamiento está gestionando mejor estas cosas”, recordando que antes ” he tenido que sacar todos los permisos por el Juzgado, lo que era una vergüenza. Vas a la oficina técnica y pides licencia y te dicen 8 meses y un día, parece una condena”.
Ahora bien, si el instituto tiene la licencia, Loroño espera conseguirla con la misma celeridad. Ha sido uno de los constructores que ha aportado dinero, dentro de la Junta de Compensación, para finalizar las obras del depósito de agua que ha permitido la recepción de la zona por parte del Ayuntamiento. Ha recordado que de todos los promotores que edificaron en el área al comienzo en el año 2000, sólo queda él, “y de los cuatro que hay actualmente y que han pagado ese depósito a partes iguales, yo soy el que menos viviendas tengo”.
Tras comentarios en nuestra página de Facebook aludiendo al hecho de que Loroño no esté censado en Castro, ha pedido “que no me critiquen por eso porque mis motivos tendré” pero ha dejado claro que “estoy pagando más de 400 IBI en la ciudad, y en todo mi trabajo siempre me he empleado a fondo en Castro”.
JUICIO CONTRA VICENTE DE LA FUENTE: “SE TRATA DE UNA TRAMA CRIMINAL”
Después de tres aplazamientos, se ha señalado para el 23 de febrero el juicio contra Vicente de la Fuente por la denuncia que presentó Jon Loroño por la presunta comisión de un delito de falsificación de documentos privados y falsedades, al haber modificado de manera sustancial, según Inmobiliaria Izarra, el contrato de patrocinio del concierto de Miguel Bosé celebrado en Castro el 15 de agosto de 2012.
El constructor espera que esta vez “sea la vencida”, y ha explicado los motivos por los que esta cita judicial se ha aplazado en varias ocasiones. “Una primera vez, la jueza asignada había estado en Castro y me conocía por lo que dijo que mejor no juzgar el tema”. En otra ocasión, “iba con Vicente de la Fuente un abogado muy prestigioso, pero unos días antes del juicio lo dejó. Después se asignó un letrado de oficio que dice que tampoco podía porque es amigo o forma parte del bufete del abogado que tuve yo cuando fui a realizar la prueba caligráfica”. Ha señalado Loroño que “lo que dicen las malas lenguas es que nadie quiere entrar en este tema porque está claro que lo van a perder”.
Los contenciosos con Vicente de la Fuente vienen desde hace tiempo. Ya en julio de 2008, como ha contado este promotor, siendo Iván González presidente de la Junta Vecinal de Islares, “me pidió 30.000 euros para fiestas. Yo no sé qué cohetes se podrán echar con ese dinero, pero me asustó el tema, porque la factura me la hace Vicente Producciones Artísticas pese a que yo el dinero se lo pague a Iván González”. Con todo, se pregunta “dónde está esa cantidad económica” y sospecha que “toda esta historia del cantante y demás es una especie de trama criminal que creo que en su momento tendrá que saltar por los aires”.
Otro de los temas judiciales que Loroño tiene pendientes está relacionado con el juez Acayro al que el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria ha condenado a un año y tres meses de prisión y tres de inhabilitación absoluta para el ejercicio de la profesión de juez, como autor de un delito de relevación de secretos. Además, le impone 4.050 euros de multa y le obliga a pagar una indemnización de 3.500 euros a Jon Loroño.
El asunto está ahora en el Supremo, tras los recursos presentados por el juez y por Loroño, que pide que se apliquen las penas que la acusación solicitaba (dos años, seis meses y un día de cárcel). El constructor espera que el tema esté solucionado antes de julio. Ha dicho que “nunca hago leña del árbol caído, pero este señor ha hecho mucho daño a Castro”, para concluir desvelando que “el otro día me dijo un compañero de Iván González que la fontanería o la calefacción de la casa de Acayro en Santander se la ha hecho Iván”.