23 MARZO 2018 /
La Guardia Civil ha detenido en Alicante, Cantabria y Barcelona, a un grupo criminal formado por siete hombres albaneses, uno de ellos menor de edad, de entre 17 y 34 años, como presuntos autores de 40 delitos de robo con fuerza en las cosas, varios delitos de falsificación de placas de matrícula, delitos de usurpación de estado civil y de pertenencia a grupo criminal.
Entre otros, se han esclarecidos robos en viviendas de Castro Urdiales.
Los detenidos conformaban un grupo itinerante que actuaban por todo el territorio nacional y que se habían especializado en robos en viviendas. No tenían un lugar fijo de residencia, estaban acostumbrados a cambiar continuamente de provincia, e incluso de país, y ésa era una de las ventajas que aprovechaban para intentar despistar a los cuerpos de seguridad.
Tenían dispuestos numerosos pisos francos por toda la península, varios de ellos por la zona de levante, bien preparados y cómodos, y con todo lo necesario para pasar las temporadas de inactividad entre asalto y asalto.
Disponían de vehículos de alta potencia, y se desplazaban a una distancia considerable del piso franco, llegando incluso a otras provincias. Elegían las tardes para actuar, aprovechando las primeras horas de oscuridad, pasando así desapercibidos para vecinos y viandantes, pero pudiendo observar qué viviendas tenían luz y estaban sus moradores dentro.
Tras detectar las viviendas que presuponían vacías, accedían a ellas de la manera más rápida: escalando, forzando o rompiendo los obstáculos habituales como puertas y ventanas.
Al entrar en las viviendas no perdían el tiempo, en apenas 5 minutos recorrían las mismas y se hacían con su botín: dinero en efectivo, joyas, aparatos electrónicos…, siempre objetos de escaso tamaño y peso, y que estaban accesibles. Mientras trabajaban iban perfectamente comunicados y coordinados con emisoras, y diversos dispositivos de alerta que utilizaban para no ser detectados.
Cuando escapaban con el botín, utilizaban técnicas evasivas para despistar los posibles seguimientos a los que pudieran ser sometidos, y tenían puntos localizados en donde, aprovechando la orografía del terreno, habían dispuesto zulos para esconder el botín, las herramientas que usaban para entrar en las viviendas, y las placas de matrícula falsas que le ponían al vehículo.
A pesar de todas las medidas de seguridad que utilizaban, los agentes de la Guardia Civil les seguían de cerca, incluso pudieron ver como escondían el botín de uno de sus robos en el hueco de una acequia, junto a la carretera, pero esperaron a tener localizados a todos los miembros de la banda para detenerlos.
Las detenciones, que no fueron fáciles, se produjeron en Alicante, Cantabria y Barcelona, ya que los integrantes de la organización se dispersaban, tras los golpes, en otro intento de impedir ser descubiertos.
La Guardia Civil coordinó la operación para poner fin a esta organización criminal, en esas provincias, logrando detener a los 7 miembros, de nacionalidad albanesa. De los cuales 2 fueron detenidos en Laredo (Cantabria), otros dos en Barcelona, y los tres restantes en Torrevieja, en Los Montesinos y en Orihuela Costa.
Se les atribuye la comisión de, al menos, 40 delitos de robo, varios delitos de falsificación de placas de matrícula, delitos de usurpación de estado civil, y pertenencia a grupo criminal, calculando aproximadamente en 350.000 euros el valor total de todo lo sustraído (incluyendo vehículos, joyas y dinero en efectivo).
Durante el registro de cuatro de los pisos encontrados a la organización, se han incautado, entre otros, 6 automóviles, joyas por valor de 10.000 euros y diverso material utilizado para cometer los robos.
La operación, en la que han participado agentes de las Unidades Orgánicas de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cantabria, de Almoradí y de Guardamar del Segura (Alicante), así como del Equipo de Crimen Organizado de la Guardia Civil de Alicante, ha finalizado con la detención de estos siete albaneses que, tras ser puestos a disposición judicial, dos de ellos han ingresado en prisión, el menor ha ingresado en un centro de menores y el resto ha quedado en libertad con cargos.