5 MARZO 2018 /
La Guardia Civil ha procedido a la detención de un hombre con iniciales R.I.M. de 54 años de edad y vecino de Castro Urdiales, como presunto autor de un delito contra la salud pública, al intervenirle en la furgoneta que conducía casi 1.000 gramos de hachís, y otras cantidades de marihuana y cocaína, suponiendo los agentes que todo ello estaba dirigido al tráfico de esta sustancias.
En esta actuación tuvo una especial relevancia ‘EOS’, un perro de raza labrador de cuatro años, perteneciente al Servicio Cinológico de la Guardia Civil de Cantabria y especialista en búsqueda de estupefacientes, que consiguió ‘marcar’ a los agentes el lugar donde se encontraba la droga. Este perro trabaja tanto de forma activa o pasiva, es decir, puede señalar a los agentes dónde se encuentra la droga rascando sobre el lugar o sentándose junto a él, siendo esta una nueva forma de entrenamiento de estos canes.
La Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de la Guardia Civil de Cantabria tenía dispuesto en la mañana del pasado 2 de marzo un dispositivo preventivo en la carretera CA-148, próximo a la localidad de Escalante, especialmente dirigido a la detección de drogas y armas.
En ese dispositivo los agentes de la USECIC dieron el alto a una furgoneta ocupada por un hombre que les infundió sospechas.
Al participar en el operativo un agente del Servicio Cinológico de la Guardia Civil con un perro detector de drogas, se procedió a inspeccionar el vehículo con el citado animal, observando como “marcaba” de forma recurrente y persistente una caja de cartón precintada.
Tras la actuación del perro, los agentes de la USECIC procedieron a inspeccionar el contenido de la caja encontrando en el interior de la misma varios paquetes con anotaciones, conteniendo todos ellos diferentes cantidades de estupefacientes.
Del recuento de lo localizado se intervinieron cerca de 1.000 gramos de hachís distribuido en pastillas y bellotas, casi 30 gramos de marihuana y unos 10 de cocaína. Igualmente se encontraron dos botellas de plástico con líquido pendiente de averiguar su contenido.
Los agentes suponen que el hallazgo estaba dirigido al tráfico de estupefacientes, tanto por ir la droga compartimentada con anotaciones que hace pensar que tenía destinatarios, como por unos apuntes con posibles precios y calidades de la droga.