Los redactores del proyecto para la consolidación de los muros y reparación de la cubierta de la Iglesia de Santa María han explicado en Castro Punto Radio que se llegó a la conclusión de colocar pináculos en la crestería y no esculturas “por ser la solución estructural más sensata”, siguiendo la estela de la intervención que, en 1890, realizó el arquitecto castreño Eladio Laredo. Una decisión adoptada tras varias reuniones con los técnicos de la Consejería de Cultura.
El arquitecto Luis Alberto Alonso, miembro del equipo redactor que ha estado asesorado por el Doctor en Historia del Arte Enrique Campuzano, señalaba que “durante los trabajos previos de documentación, en unas fotografías históricas, se reflejaba la presencia de algunas esculturas, al menos 5 en la crestería, pero no se sabe cómo eran porque sólo se veían unos bultos deteriorados. Eladio Laredo mantuvo 5 pináculos originales e hizo el resto con hormigón armado de la época. Lo que ahora tenemos ahí es hormigón armado, pero de las obras que hizo el ministerio en los años 80, que mantuvieron los mismos criterios. Se intervino la crestería con ese hormigón que ahora está reventando”.
Este proyecto, paso fundamental en el Plan Director para la restauración de Santa María, aborda “una actuación urgente”. Alonso señalaba que más de la mitad del presupuesto (385.131 euros) se lo lleva la consolidación de los arbotantes, “que son las piezas más delicadas del edificio. Cuando estuvimos arreglando la girola nos subimos a una plataforma elevadora y fuimos viendo arco por arco, y el mortero había desaparecido así como algunas columnas. Las piedras están en equilibrio”. El motivo es la degradación de la piedra y los morteros por la exposición de la iglesia a fuertes elementos de erosión. “Es el edificio histórico más expuesto que conozco”, aseguraba.
Además, “la cubierta está llena de entradas de agua y nidos de gaviota. Hay que solucionar estas filtraciones de agua”.
Los trabajos, proyectados para desarrollarse durante 6 meses, contarán con la participación de historiadores del arte, geólogos y arqueólogos entre otras disciplinas, y podrían comenzar a finales de año.