31 JULIO 2015 /
Se trata de la conocida “polilla zorro”, macrothylacia rubí. Es frecuente verla en parques urbanos y jardines, no siendo en principio tóxica ni peligrosa para niños o animales domésticos.
No obstante se aconseja por parte de los expertos, tomar las mismas precauciones que con la “procesionaria”.
Se recomienda en caso de contacto lavar bien la parte afectada con agua caliente, esta acción bloquea la gravedad de la toxina y no tocar nunca con las manos desprotegidas los pelos de la oruga, así como acudir al médico o veterinario.
En una imagen, la oruga aparecida en el Barrio de los Marineros, y en la otra, la procesionaria en un árbol de la zona de Cerredo.