20 ABRIL 2016 /
Dentro del proceso de regularización que se está llevando a cabo en el Cementerio Municipal, el Ayuntamiento de Castro Urdiales abre un último plazo para renovar las concesiones de 107 nichos cuyos titulares no han procedido a realizar ese trámite en años.
En un comunicado, desde el Consistorio se recuerda que ya en 2008 se publicó el decreto de aviso de exhumación conforme marca la normativa, de modo que se procedería exhumar los restos y trasladarlos al osario común. Sin embargo “y con el fin de ser lo más garantistas posible, desde el Departamento de Sanidad se está llevando a cabo un proceso de información a los ciudadanos para dar más opciones a los que puedan querer regularizar su situación”.
A lo largo del último mes se ha expuesto un bando con el listado de nichos afectados por esta medida dentro del propio Cementerio y también en los tablones de anuncios y en la web municipal. Tras ello, esta semana se van a colocar ‘in situ’ pegatinas de aviso sobre la próxima exhumación, “de modo que los interesados puedan tener una última oportunidad de renovar las concesiones”. Transcurrido un mes desde la colocación de estas pegatinas en los nichos afectados, a finales de mayo se iniciarán las exhumaciones subsidiarias.
Por otra parte, el plazo voluntario para renovar las concesiones caducadas de panteones y urnas estará abierto hasta septiembre de 2016, cuando se publicará el decreto otorgando un último plazo de 20 días, culminando así un proceso de casi un año. Hasta entonces, los familiares o personas que puedan acreditar un interés legítimo pueden ir presentando sus solicitudes. Una vez finalizados esos 20 días de plazo que establecerá el decreto, aquellos panteones y urnas que no hayan sido renovados revertirán al Ayuntamiento para que puedan ser nuevamente concedidos.
El proceso de regularización del Cementerio, que ha implicado la creación de miles de expedientes administrativos, “permitirá tener al día la información relativa al servicio y gestionarlo adecuadamente”. Desde el Ayuntamiento se defiende que “la colocación de pegatinas en las sepulturas ha permitido ponerse en contacto con muchos de los titulares de los derechos funerarios, de los que no se tenían datos de contacto, para informarles de qué deben hacer en cada caso. La informatización de los datos ha permitido, además, automatizar las cartas de pago para facilitar el mismo a los ciudadanos”.
Otras de las actuaciones de mejora han sido: renumerar los panteones, urnas, nichos y columbarios para registrarlos correctamente y que sirvan de base para elaborar un nuevo plano del Cementerio; destinar nichos para el osario común (servicio obligatorio que hasta la fecha no se estaba dando), destinar un conserje para la apertura, cierre, control y vigilancia del recinto; seguimiento de los trabajos de limpieza en Ballena; aprobación de unas nuevas tasas con tramos más cortos para facilitar el pago a las familias; y creación de una página web sobre el Cementerio que ayuda a resolver dudas.
Declarado Bien de Interés Cultural (BIC), el Cementerio Municipal “será objeto de otras muchas mejoras, gracias por ejemplo a los proyectos presentados al programa de Corporaciones Locales para la contratación de desempleados”.