La concejala de Servicios Sociales, Igualdad, Salud y Tercera Edad, Leticia Mejías, ha hecho un repaso por la situación de los departamentos que ella gestiona, una vez ha pasado el tiempo suficiente para haber ido poniendo en marcha determinadas ideas y cambios.
Se ha referido a los “datos alarmantes” que registra el Centro de Información a la Mujer en atención a mujeres víctimas de violencia de género. A la espera de que se realice la memoria de 2023, “el año pasado fueron 192 las mujeres atendidas en este servicio de las que 122 lo fueron por violencia de género y más de un tercio de ellas tenían entre 15 y 30 años”.
Es tanto el trabajo que realizan sus trabajadoras que “mi objetivo ha sido descargarlas de las labores de burocracia administrativa y de comunicación y estoy asumiéndolo yo”.
Ha defendido la necesidad de “trabajar en educación y prevención”, pero ha lamentado “la dificultad de abordar todo eso desde el terreno municipal porque no tenemos competencias, por ejemplo, para que en los centros educativos se incluyan temarios de igualdad”.
En cualquier caso, “lo poco que esté a nuestro alcance lo vamos a llevar a cabo con distintas campañas de sensibilización en materias como la violencia de género, la salud mental, el bullying, la mujer y la igualdad”.
Al margen de este asunto, ha hablado de la Residencia Municipal y de las obras iniciadas ya hace muchos meses y que van con mucho retraso. Ha informado que “se contrataron en febrero de 2022 con una plazo de ejecución de cuatro meses y ya la adjudicataria tardó cuatro meses en comenzar desde la firma del contrato. Actualmente está ejecutado poco más de 35% de la obra y han pasado 21 meses”.
Ha añadido que, “al parecer, la empresa hizo una oferta y, después no le salían las cuentas. Estuvo achuchando al Ayuntamiento para aumentar el precio y, finalmente, se llegó a un acuerdo, obligando a la empresa a cumplirlo. Siguen trabajando, pero aun ritmo poco deseable y sin cumplir los plazos”.
Ante una posible rescisión del contrato, la concejala ha dicho que no es fácil porque el tema burocrático en una administración pública es largo y, si optamos por esta opción, muy posiblemente tendríamos todo más de un año parado”.
En materia de personal, ha reconocido que “estamos muy justos y hace falta un aumento de plantilla. En eso se está trabajando, pero requiere muchos procesos de negociación con el comité de empresa, en los que estamos, y realizar una nueva Valoración de Puestos de Trabajo”.
Con respecto al departamento de Servicios Sociales, ha dicho que “está desbordado porque son muchas las peticiones que nos llegan, sobre todo en materia de ayudas de emergencia social. Estamos repartiendo en torno a 400.000 euros al año”. También, “hemos hecho pequeños cambios para reducir los tiempos de espera, pero seguimos trabajando en mejorar aún más”.