Con la llegada de la primavera están proliferando distintos procesos catarrales que se derivan de “los cambios de temperatura habituales en esta época del año, una mayor interacción social y, por tanto, más contagios; y el momento donde los procesos alérgicos florecen con mayor virulencia”. Así lo ha señalado en Castro Punto Radio Javier Hernández de Sande, presidente del Colegio de Médicos de Cantabria.
Ha añadido que se trata de “procesos víricos que, a veces, son como estadios pseudogripales con una sintomatología muy parecida a la gripe. Dolores musculares, febrícula y tos”.
Considera que “quizá se están prolongando un poco esos procesos virales y vemos que hay gente que viene a la consulta diciendo que se ha repetido ese malestar en dos ocasiones en poco tiempo. Es algo recurrente que, en ocasiones, sucede y lo tenemos que tratar de aliviar”.
Este año “sí que ha habido diferentes dolencias. Sobre todo en niños se ha producido tosferina, que hacía tiempo que no se veía”. Se ha visto también “mucha inflamación de la tráquea y recurrencia de catarros, sobre todo en matrimonios con niños pequeños porque son procesos muy contagiosos y es difícil de evitar”.
Preguntado por qué en muchos casos hay síntomas, como la tos, que se prolongan bastante en el tiempo una vez pasada la enfermedad, ha señalado que “puede haber afecciones que no han sido bien curadas o tratadas. Tal vez ha necesitado de un antibiótico que, ese momento, no se puso. A veces persiste ese picazón de garganta con tos incomoda”.
A todo esto se suman las alergias, “que provocan un cuadro muy parecido a un proceso catarral con rinorrea incomoda y picores lagrimales”.
