25 ABRIL 2018 /
La semana pasada, la directora general de Innovación y Centros Educativos de la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria, Isabel Fernández, garantizaba en Castro Punto Radio el transporte para el curso que viene a los alumnos de Sámano, Santullán y Otañes que acuden al instituto Ocho de Marzo.
Los únicos beneficiarios de este servicio serán, eso sí, los escolares que en la actualidad cursan sus estudios en este centro y hasta que acaben el ciclo de la ESO.
No se incluye a aquellos jóvenes que comiencen 1º de ESO el curso que viene. Con todo, hay familias que se sienten discriminadas con respecto a otras juntas y con respecto a los escolares que viven en el casco urbano.
Varias de esas familias se han unido para conformar una plataforma de madres y padres llamada PAMA y cuya única inquietud es el interés de sus hijos y que tengan derecho a un transporte escolar con un diseño razonable y que cubra las expectativas y necesidades reales.
Con los impulsores de esta plataforma, José Luis Machado y Susana Gómez, hemos hablado hoy en Castro Punto Radio. Se han mostrado “cabreados e indignados” con la situación generada en torno al transporte escolar y están dispuesto a “pelear ante la opinión pública, por el medio que podamos, para que, al menos, se nos escuche”.
Lo van a intentar “con todas las fuerzas y no nos vamos a quedar pasivos mientras sucede todo esto. Si no hacemos algo ahora, esto pinta muy feo”.
Para estos padres, poner autobús a los alumnos que hay actualmente en el Ocho de Marzo hasta que acaben la ESO, “es un parche temporal porque va a tender a desaparecer, además de que sólo afecta a los que están ya allí. Los estudiantes de estas tres juntas vecinales que acaban este curso sexto de Primaria en Campijo y Riomar, y a los que pertenece por adscripción el Ocho de Marzo, si van a este centro, lo harán sin autobús. La única opción es cambiarse al José Zapatero y separar a los niños de los compañeros con los que han estudiado toda su vida”.
Al mismo tiempo, desde PAMA han anunciado que van a denunciar, “ante quién corresponda revisar los números, la masificación que hay en el Zapatero, donde se está incumpliendo normativa. Actualmente hay seis clases de 1º de ESO”.
No entienden estos padres que “se mande a todo el mundo a ese instituto, cuando en el Ocho de Marzo buena parte del espacio está sin usar”.
Insisten desde esta plataforma en “la discriminación” hacía sus hijos que, “ni siquiera podrían llegar al instituto en Castrobús porque no coinciden los horarios de entrada a las clases. No tiene sentido que un niño que vive a 600 metros de su instituto pueda ir en autobús público y con un precio reducido y nuestros hijos, que viven a varios kilómetros, no tengan posibilidad de usar el Castrobús. De hacerlo, además, tienen que pagar el billete completo”.
Desconocen los criterios de la Consejería a la hora de hacer el reparto de autobuses escolares y “por qué, por ejemplo, Mioño sí lo tiene al Ocho de Marzo y Santullán, que está a poco más de un kilómetro, no lo tenga. Puede que ese reparto se haya hecho en base a los colores políticos”.
Por otra parte, a estos padres les parece, “cuanto menos extraño” que “los niños del colegio de Guriezo, que pertenecen a otro Ayuntamiento, tengan preferencia en cuanto al autobús escolar con respecto a las juntas vecinales del propio Castro”.