14 SEPTIEMBRE 2015 /
Los usuarios del grupo de competición de la Escuela Municipal de Gimnasia Rítmica de Castro pagarán este curso la misma cuota anual que el pasado, 306 euros, a pesar de que desde el Ayuntamiento les han recortado las horas semanales a la mitad, de seis a tres.
Así lo han contado en Castro Punto Radio una representación de padres de las gimnastas, Pilar Llano y Silvia Zamanillo, y Sheila Andrés una de las alumnas, que han denunciado esta situación.
Zamanillo ha señalado que las gimnastas de Castro son “grandes medallistas”, que compiten tanto a nivel regional como nacional. Para llegar a ese nivel, las gimnastas deben entrenar más horas que en cualquier otra extraescolar. Por ello, en años anteriores, practicaban entre 6 y 8 horas semanales, y pagaban una cuota anual de 230 euros. Ya el curso pasado el importe de la matrícula ascendió a 306 euros, cantidad que se ha mantenido este año, pero bajando las horas a la mitad.
Esta madre ha explicado cómo está la situación: “no nos cuadra, primero porque no se puede llegar a niveles de competición con tres horas a la semana, y segundo porque nos reducen las horas y pagamos más que otros años, cuando se impartían 6 y 8 horas semanales. Estamos aquí para solicitar que nos devuelvan las horas de entrenamiento que nos han quitado y ya hemos pagado, o que nos devuelvan el dinero correspondiente a las horas que nos han quitado”.
Zamanillo aseguraba que para las gimnastas de competición es inviable este nuevo horario, en el que lunes, miércoles y viernes, entrenarán tan sólo una hora al día. El calentamiento les supone 45 minutos, por lo que tienen otros 15 para realizar sus ejercicios, lo que hace que, junto con el volumen de alumnas que tiene la Escuela, las monitoras no den abasto.
Sheila Andrés, gimnasta de competición, ha expresado su desacuerdo con este descenso de horas de entrenamiento: “somos 14 alumnas y si calentamos 45 minutos, ¿dónde metemos un baile de un minuto y medio cada una en esos 15 minutos que quedan?. Los ejercicios los hacemos individualmente, incluso algunas gimnastas tienen dos montajes. Es imposible, no da tiempo. Yo pienso qué pinto en la escuela, porque para no poder competir, no voy”.
Pilar Llano, otra de las madres ha indicado que, en estas condiciones, el grupo de competición está abocado al fracaso. Desde este grupo de padres, aseguran que nadie desde el Ayuntamiento se ha puesto en contacto con ellos para informarles sobre la cuota y horarios. Por ello se han reunido y han decidido hablar con los responsables municipales: “acabamos de registrar una instancia en el Ayuntamiento exponiendo la situación y hemos solicitado una cita con la concejala de Deportes. Estamos a la espera de una llamada para que nos explique qué va a pasar con el grupo de competición. Varios padres nos estamos planteando sacar a las niñas de la Escuela, y para ellas va a ser duro por que aman este deporte”.
Los padres han valorado dos opciones frente a esta problemática: la primera es trasladarse a Laredo, donde es más económico y el número de horas es el adecuado, pero con la desventaja que implica desplazamiento.
Pero también se ha propuesto crear un club privado para las gimnastas de competición, de este modo, la Escuela Municipal se mantendría para las niñas de iniciación, que más tarde accederían al club, “pero en ese caso el Ayuntamiento no nos cedería las instalaciones”.
Este grupo de padres ha señalado que competir va innato al deporte y que para estas niñas no es una extraescolar como tal, sino que es su actividad, “como el fútbol y el baloncesto, con este deporte pasa lo mismo. Al final conseguirán que buenas gimnastas compitan en otro lugar”, decían.
Por su parte, no saben si denunciando esta situación van a llegar a alguna solución, pero lo que tienen claro es que “no se van a quedar de brazos cruzados”.