Tras anunciarse la renovación de los autobuses del Castrobús, ha visitado los estudios de Castro Punto Radio Amancio García, secretario general de SCAT (Sindicato de Asalariados del Transporte de Cantabria).
Ha señalado que “ni el Ayuntamiento ni la empresa adjudicataria han comunicado absolutamente nada a la representación de los trabajadores”. Por eso, “no podemos dar ningún crédito a lo manifestado hasta que no se vean los nuevos autobuses funcionando con normalidad en Castro Urdiales”. En consecuencia, “continuaremos con las concentraciones en los plenos del Ayuntamiento, demandando el cumplimiento del pliego de condiciones del contrato y de la Ley de Prevención e Riesgos Laborales referido a los vehículos”.
No obstante, “de ser cierta esa renovación, debemos felicitar a los trabajadores del Castrobús por su resistencia y determinación ante los incumplimientos contractuales que la adjudicataria ha mantenido desde 2019”. Ha añadido que “si los empleados no se ponen de uñas, no habría habido nada porque todo esto parte de una sentencia de diciembre, tras una denuncia de los empleados y de CastroVerde, que obliga a cumplir el pliego”. Con todo, “la alcaldesa, que se ponga sólo la parte de la medalla que le corresponde porque el Consistorio ha dejado que la empresa se ría de ellos”.
García ha recordado cómo “el acuerdo de desconvocatoria de la huelga de los trabajadores, a comienzos de 2023, dispuso de una comisión de trabajo para determinar lo relativo a los vehículos en materia de prevención de riesgos laborales. Durante el año, han ocurrido hechos que resumen y definen el poco respeto y la poca consideración de la dirección de la empresa en Cantabria. A raíz de una notificación de Inspección de Trabajo, que señalaba cómo se debía actuar para reparar la deficiencias observadas, se solicitó varias veces una reunión de la comisión de trabajo, no siendo hasta mediados del pasado diciembre cuando se cita a la representación sindical, viniendo en nombre de la adjudicataria tres trabajadores in ningún cargo o poder para tomar decisiones”.
Ante esto, “no tuvimos más remedio que dar por terminada la reunión. Curiosamente, a los pocos días, se hacía público el resultado de recurso puesto por la empresa contra el vigente contrato y que resultó favorable a los intereses del Ayuntamiento”.
Los trabajadores, “seguiremos con nuestra reivindicaciones porque aún hay muchas cuestiones a conseguir y hay muchas denuncias a resolver”. Entre otras cosas, se quejan de “los turnos de ocho horas sin que el conductor pueda apenas bajarse del autobús, los retrasos en el trayecto que supone el servicio a demanda o la inexistencia de baños en las cabeceras de línea para poder ser usados por los trabajadores, que no tienen dónde hacer sus necesidades”.