Los profesionales del Servicio de Urgencias de Castro, con sede en Cotolino, han trasladado su “radical oposición” al plan del Gobierno de Cantabria de dotar al centro de salud de una ambulancia de Soporte Vital Avanzado (UVI móvil), pero sin el personal especializado (médico y enfermería) del 061. Un “dislate, despropósito y una temeridad” ha señalado en Castro Punto Radio la presidenta de Sector de Sanidad del sindicato CSIF, Margarita Ferreras.
Ha reconocido que, por estadísticas, “es necesaria y conveniente una UVI móvil en Castro, pero se tiene que dotar del personal de emergencias con formación específica para este tipo de traslados a hospitales de ciudadanos cuya vida corre peligro”.
Lo que se pretende, por el contrario, “es suplirlo con personal de Urgencias que, tendrían que dejar desatendido y abandonado el servicio en el centro de salud, además de que no tienen la formación específica para esos vehículos”.
Esto es “vestir un santo para desvestir otro y sin dar un servicio de calidad”. Lo que defienden los profesionales es que “Castro necesita, por su volumen de población y demanda sanitaria, una base del 061 de verdad, con personal capacitado debidamente preparado que se encarguen de estos traslados que, además, no son pocos o puntuales en un municipio como Castro”.
Desde CSIF esperan que “el Gobierno se replantee esta situación y la reconduzca porque los trabajadores están indignados”.