Estaban el sábado por la noche en la zona de La Atalaya y, cuando se acercaba la hora de marcharse a casa, viendo que todo estaba lleno de plásticos y restos de botellón, comenzaron a recoger basura. Llenaron cerca de 25 bolsas y “y aún quedó muchísimo allí”.
Lo han contado en Castro Punto Radio Sergio Ruiz y Haizea Bayón, dos de los tres jóvenes castreños de 16 años que demostraron el sábado su concienciación en cuanto al cuidado del medio ambiente.
Como han señalado “nos da pena ver nuestro entorno sucio. No es agradable que las zonas que frecuentan los jóvenes estén así. Podíamos tener un sitio limpio si todos colaboráramos en retirar nuestros residuos. No es tan difícil y se puede pasarlo bien sin ensuciar”.
Han lamentado que, “teniendo en cuenta lo que recogimos y lo que quedó allí, se demuestra que fue la mayoría la que no tiró al contenedor sus bolsas”. No saben el motivo por el que muchos jóvenes actúan de esta manera, pero les apena “que se generalice porque no todos somos así”.
Creen que no es una cuestión de concienciación, “porque entendemos que todos sabemos que dejar nuestra basura está mal y las consecuencias que tiene”. Por tanto, “tiene más que ver con la responsabilidad de cada uno. No sabemos qué pasa cuando se hace botellón, pero la gente se olvida de ciertas cosas”. Incluso el sábado, cuando estaban recogiendo basura, “había algunos que se reían”.
Han hecho un llamamiento a “la responsabilidad individual de cada uno porque, quizá ahora no se vean tanto, pero las consecuencias de todo esto las vamos a vivir todos. La mayoría de zonas en las que se practica el botellón están cerca del mar y muchos de los residuos acaban ahí”.
Imagen de restos del botellón en La Atalaya este verano.