13 JULIO 2015 /
Los vecinos de la urbanización ‘El Cantábrico’ en La Loma, llevan años peleando porque sus viviendas cuenten con los servicios que corresponden a cualquier casa en el municipio. Años de sufrimientos, incertidumbre, reuniones en el Ayuntamiento y visitas a Juzgados que de poco han servido a estos ciudadanos, que siguen sin soluciones definitivas.
Fruto de un acuerdo entre el Ayuntamiento y la empresa Ascán, la mayoría de estas viviendas han podido engancharse de forma provisional a la red municipal de agua, y lo han hecho pese a que les supone tener que pagar también el canon de saneamiento por un servicio del que no disfrutan los chalés de la segunda fase de la urbanización.
En la cota más baja de esa segunda fase están las viviendas de Gloria Muñoz y Naiara Tejera (números 54 y 55). Son las únicas que no cuentan con Licencia de Primera Ocupación y, por tanto, las más perjudicadas. De entrada, no se les permite conectarse a la red municipal, sino que deben hacerlo al agua de obra. “En ningún momento nos negamos a pagar el agua, queremos hacerlo pero no nos permiten darnos de alta en la red general, con nuestro contador y el alta de fecales. Quieren que nos acojamos al agua de obra que nadie regula, que no tiene un contador sino que se maneja con una medición aleatoria y es tres veces más cara que la normal”.
“Nunca” van a aceptar la solución del agua de obra, según han señalado, “porque sería dar nuestro brazo a torcer cuando no hemos decidido estar en esta situación”. Como han explicado estas vecinas, “Ascán ha dicho muy claro que esto se soluciona si el Ayuntamiento les da un permiso para que nos den el agua pero desde el Consistorio dicen que sería hacer privilegios de unos vecinos a otros, pero es que es el Ayuntamiento el que nos pone en esta situación de indefensión años atrás”.
Estas vecinas defienden que “somos víctimas y no unas escaqueadas de nuestras obligaciones”, y recuerdan que “el agua que sale de nuestros grifos la mayoría de las veces es como es: completamente marrón y hay que hacer de tripas corazón para ducharte con ella”.
A todo esto se suma el hecho de que las fecales de todas las viviendas de esta segunda fase de la urbanización van a un pozo séptico (en una de las imágenes) que hay que vaciar cada seis meses. Ese depósito, “tiene unas bombas que están estropeadas” y hacen que la caca mane por la carretera que está enfrente de los domicilios de Gloria y Naiara o incluso por las arquetas que tienen dentro de sus casas. Como argumentan esas vecinas “el depósito no es nuestro porque en ningún momento consta en las escrituras que los vecinos tengamos que hacernos cargo de él”. Aún así, hasta ahora, entre todos los propietarios pagaban cada seis meses unos 5.000 euros a escote para que un camión viniera a vaciar ese pozo”. Ahora que la mayoría de viviendas se ha dado de alta en el agua general y paga, por tanto, el alta de fecales, la situación se ha complicado. “Nosotras vivimos en la cota más baja y la porquería de todos nos baja a nosotros pero ahora vete a donde los vecinos y diles que paguen a escote. Te van a decir que no es su problema, que ya pagan su alta las fecales al Ayuntamiento. Me hacen enfrentarme a los vecinos”.
Ésa es “la situación de desamparo en la que nos dejan desde el Ayuntamiento que no hace nada por nosotros ni nos planeta una solución, porque Ascán dice que no manda un camión pese a que todos mis vecinos han pagado el saneamiento”.
Lo que tienen claro las propietarias de los números 54 y 55 es que “nosotras no vamos a pagar esos 5.000 euros cada seis meses solas porque no podemos y porque no nos ofrecen una solución, pero es que a mis vecinos, que hasta ahora asumían que esto era un problema de todos, tampoco les dan solución porque yo ahora tapo mi arqueta con cemento y la caca le sale al que está más arriba y a final estamos todos predestinados a salir de nuestras casas“.
De hecho, hay vecinos como Luis Miguel Casabona (número 56) y Aitor Losada (35) que entienden la situación por la que están pasando Gloria y Naiara y asumen que el problema del pozo séptico es de todos. Insisten en que esa instalación no es de los propietarios pero consideran que no pueden dejar el coste de su vaciado en manos sólo de los números 54 y 55. Ante la falta de soluciones por parte del Ayuntamiento y la negativa de Ascán a mandar un camión cada seis meses, “propusimos incluso que nos quitasen de pagar el alta de fecales para compensar las costas del camión, pero nos dijeron que no podía ser”. Recuerdan también que darse de alta en el agua “ha supuesto a cada uno 417 euros, por 45 viviendas, estamos hablando de más de 18.000 euros y ni siquiera nos quieren mandar un camión”.
Esta es la situación en la urbanización ‘El Cantábrico” a la que se ha llegado, entre otras cosas, “porque desde el Ayuntamiento, en su momento, no se pidió al constructor el aval urbanístico. Si hubiera sido así, con ese dinero se podrían haber reparado las bombas del pozo séptico y el resto de carencias de la urbanización. Mi mayor problema es que estamos en el medio de algo que no hemos buscado. No nos importa si en el Ayuntamiento está Pepito o Juanito pero es un Consistorio y tienen que darnos las soluciones ya que somos víctimas dentro de un procedimiento penal en el que hay imputados, entre ellos el promotor”.
Estos vecinos entienden que desde la Administración municipal, como perjudicados en el proceso, “habrán tomado todas las medidas para que en el momento que haya un juicio poder coger al constructor por donde quiera. Quiero entender que tiene embargos hacia el promotor, por tanto, el Ayuntamiento ya se ha cubierto en salud para el día de mañana ser los primeros en coger, aunque adelanten el dinero ahora, que es lo que deben hacer”.
Gloria y Naiara han explicado los motivos por los que sus casas son las únicas que no tienen Licencia de Primera Ocupación, aunque sí cédula de habitabilidad. “Según el técnico municipal en su momento, era para dar un escarmiento a nuestro promotor para que hiciera las cosas que faltaban por urbanizar. Es surrealista, dado que todas las casas somos del mismo promotor y tenemos las mismas carencias, que unos tengan las licencias y otros nos. Es la primera incoherencia de aquella legislatura” en la que era alcalde Fernando Muguruza.
Estas vecinas también dejan claro que “dentro del proceso legal, se dice que se está valorando si las licencias del resto de chalés son buenas o no. Pese a eso, desde el Ayuntamiento ya se ha sentencia que son buenas y les permiten darse de alta en la red de agua y a nosotras no”.
Hasta hoy, los números 54 y 55 estaban conectados provisionalmente a la red general. Hoy era el día en el que tenían que acogerse al agua de obra “así que, en principio, Ascán nos cortará el agua hoy”.
Por todo esto, Gloria y Naiara tienen claro que “la cosa no va a quedar aquí y llegaremos hasta donde haga falta si el Consistorio no tiene buen fe a la hora de ayudarnos”.
Esta mañana han registrado un escrito en el Ayuntamiento (en una de las imágenes) en el que ruegan que “se nos pongan por escrito los motivos por los que os chalés 54 y 55 no pueden darse de alta en el agua como el resto de los vecinos, cuando no hay medidas cautelares por parte de ningún juzgado”. Defienden que sus casas están en igualdad de condiciones que el resto. Insisten en que “el hecho de no tener el aval del promotor, no es problema de los vecinos sino del Ayuntamiento por no haberlo solicitado”.
En el siguiente enlace se puede escuchar o descargar la entrevista íntegra con Gloria Muñoz, portavoz de los afectados, en Castro Punto Radio:
http://www.ivoox.com/entrevista-vecinos-urbanizacion-el-cantabrico-13-07-15-audios-mp3_rf_4770710_1.html
DOCUMENTACIÓN ADICIONAL SOBRE LA SITUACIÓN DE LOS CHALES 54 Y 55 DE LA URBANIZACIÓN ‘EL CANTÁBRICO’ EN LA LOMA
En los siguientes documentos, las escrituras de las viviendas en las que consta aquellas infraestructuras de las que deben hacerse cargo los vecinos y aquellas que son cedidas al Ayuntamiento:
En el tercer documento figura que el chalé 55 tiene cédula de habitabilidad, lo mismo que el número 54:
En el siguiente vídeo se ve cómo salía el agua de los grifos del chalé número 55 de la urbanización ‘El Cantábrico’ (La Loma) el pasado jueves 9 de julio: