La Plataforma de Pensionistas de Castro Urdiales y la asociación feminista y LGTBI Las Sin Sombrero organizan una manifestación para este domingo 1 de mayo, Día del Trabajo.
Por ello, animan a toda la ciudadanía a participar en un recorrido que comenzará a las 12 del mediodía en la Plaza del Ayuntamiento y transcurrirá por el parque Amestoy, las calles La Ronda y Santander, para finalizar en el punto de partida con la lectura de un manifiesto.
Tal y como indican los organizadores en un comunicado, “tras dos años de pandemia muchos son los temas a reivindicar y los derechos a reconquistar y defender”. Los organizadores consideran que este 1 de mayo “es de justicia recordar a las personas trabajadoras que nos precedieron y que, gracias a su lucha incansable a través de la historia, hicieron posible los derechos laborales que hoy disfrutamos”.
Entre las reivindicaciones que quieren resaltar se encuentran:
– Un trabajo digno y de calidad sin precarización laboral o salarial.
– Que el salario mínimo ascienda a 1.200 euros.
– El paro, la precariedad, la temporalidad y los bajos salarios no ofrecen a las personas trabajadoras una vida digna para cubrir sus necesidades básicas diarias.
– No a la brecha salarial de género. Basta ya de trabajos precarios. Aún existen trabajos poco remunerados y muy feminizados.
– Rotundamente no al techo de cristal, que son aquellas normas no escritas que dificultan a las mujeres tener acceso a los puestos de alta dirección.
– Reconocimiento de los derechos laborales de todas las personas migrantes, que aportan su mano de obra barata y precarizada, sin ninguna prestación.
– Reconocimiento salarial y por ende pensiones a todas aquellas personas que realicen trabajos de cuidados dentro de su ámbito familiar, la llamada Economía de cuidados.
– Derogación completa de las reformas laborales del año 2010 y 2012 llevadas a cabo por los Gobiernos de Zapatero y Rajoy, respectivamente.
– Establecer un precio asequible al poder adquisitivo del salario medio, de todos los suministros energéticos, o la nacionalización de ciertas empresas energéticas.
– Defender el sistema público de pensiones como la mejor herramienta de solidaridad interterritorial e intergeneracional.
– Demandar la equiparación de todas las pensiones al Salario Mínimo Profesional.
Por último, tanto la Plataforma de Pensionistas castreña como Las Sin Sombrero “quieren aprovechar para decir alto y claro NO A LA GUERRA”.