26 FEBRERO 2016 /
Los integrantes de la Cofradía de Pescadores de Castro han mantenido en los últimos tiempos hasta cuarto reuniones con los responsables de la Consejería de Pesca con el fin de estudiar la situación económica del Cabildo y plantear las posibles colaboraciones por parte del Gobierno de Cantabria.
Como ha explicado en Castro Punto Radio el Patrón Mayor, Santiago Alegría, dos de esas reuniones se han mantenido aquí en Castro y “ellos han visto cómo están las instalaciones con respecto a otras de la región. Está, en cierto modo, abandonada porque no tenemos dinero para pintarla y ponerla bonita. Sólo para subsistir día a día y de eso se dieron cuenta”.
Por ello, “estamos trabajando, pero hay que dejar un tiempo dentro de lo posible porque tampoco podemos esperar mucho”. Durante la última reunión, desde la Consejería “nos han dado bastantes esperanzas y hemos tenido respuesta en varios temas que han ido surgiendo”. Entre ellos, desde Santander se está estudiando la posibilidad de retirar a la Cofradía la carga del pago de IBI de 4.500 euros pero “es un tema un tanto engorroso porque yo entiendo que no pueden quitárselo a una habiendo más. Lo tienen que estudiar para que la medida se tome en todas las cofradías y que la Consejería se haga cargo de esos temas, como lo hacía hasta 2014”. Siguen defendiendo los pescadores que “nosotros somos inquilinos y no propietarios y entendemos que no tenemos que sufragar gastos como el IBI, un seguro que también nos arrastra o determinados gastos de mantenimiento”.
Todo eso se está estudiando pero, de momento y como ha explicado Alegría, una serie de gastos surgidos últimamente, correrán a cargo del Gobierno regional. “Lo más reciente ha sido la instalación de las grúas para la costera del verdel y salió otro tema de unos permisos, un gasto de unos 23.000 euros que dijimos que no podíamos afrontar y nos lo han solucionado”.
Los marineros se muestran satisfechos en cierto modo porque “se está trabajando” pero “aún queda mucho por hacer”. Y es que no se trata únicamente del IBI o del seguro. “Eso es sólo un punto” teniendo en cuenta que “tenemos unos gastos anuales en el presupuesto de 83.000 euros y reportamos al Gobierno regional 43.000, entre seguro, impuestos y gastos diversos. Es más del 50% de nuestros ingresos, aunque luego ellos nos den una subvención de 15.000 euros”.
El Gobierno de Cantabria está, por tanto, intentando echar una mano a la Cofradía. No tanto, por el contrario, el Ayuntamiento de Castro que, bajo el punto de vista de Alegría, ” por esa parte estamos bastante dejados de la mano de Dios”.
Ha recordado que “nosotros estamos en todas las fiestas, en la marmita se manipula y guarda aquí el bonito, se toma de aquí toda la electricidad, la procesión de El Carmen se organiza desde aquí y estamos colaborando en todos los aspectos. Nosotros ponemos toda la voluntad para que también se nos haga un poco más de caso”.
Esa colaboración de la administración municipal podría ir por la vía del IBI, que se recauda por parte del Consistorio. “En su día tuvimos una reunión con el alcalde y nos dijo que teníamos que hacer una serie de trámites para ver si se podía hacer algo al respecto y de la forma que se hizo, la contestación fue que no se podía hacer nada y no ha vuelto a haber ningún acercamiento más.
Desde la Cofradía esperan que la moción aprobada en el Pleno del pasado martes, por la cual el Consejo de Promoción Económica y Empleo estudiará las posibles vías de apoyo, “sirva para que nos sentemos y trabajemos conjuntamente”.
COSTERA DEL VERDEL
Los barcos del puerto de Castro comienzan a prepararse ya para la costera del verdel, que comenzará el próximo 7 de marzo para las artes menores. No hay mucho optimismo puesto en una campaña a la que se le dan unos 20 días si las condiciones de la mar son buenas. Si algún día no se puede salir por el tiempo, se alargará pero siempre con la misma cuota.
Alegría recordaba como “antes era una costera para la que nos preparábamos bastante e invertíamos en los barcos porque duraba tres o cuatro meses y era importante. El pescado tenía bajo precio, pero a base de kilos, sacábamos la costera adelante. Ahora esto se ha convertido en que nos han ido reduciendo, aumentando a otros países que antes no se interesaban por este producto y, a los que hemos estado toda la vida con el verdel, nos han dejado al margen”.
Esto ayuda poco a la ya de por sí difícil situación de la Cofradía castreña porque “tú cuentas con unos ingresos y si las costeras se reducen, los ingresos también. Tienes que ir de nuevo a otras especies que cada vez se dejan descansar menos”.