La Policía Local informa sobre una nueva situación de conducción peligrosa en el casco urbano castreño por parte de un conductor ebrio.
Sobre las 15:30 horas de ayer, sábado, los agentes fueron requeridos por peatones asustados por el zigzagueo de un vehículo en la calle Silvestre Ochoa.
Una patrulla pudo parar el turismo que ya había reventado una rueda contra la acera. El conductor, de 74 años de edad, triplicó la tasa de alcohol permitida.