Han pasado ocho meses desde que el mercadillo de los Jueveros se trasladó, de la Plaza Hermandad de las Marismas en Cotolino hasta la explanada frente al polideportivo Pachi Torre, y las ventas no acaban de remontar pese al retorno de los puestos al centro de la ciudad. Así lo ha señalado en declaraciones a Castro Punto Radio uno de los portavoces de estos mercaderes, Miguel Ángel Pontón.
Ha reconocido que tenían mucha confianza en que el verano funcionase bien y, fundamentalmente, agosto, pero “no se han cubierto nuestras expectativas y han sido unos meses flojos”. En base a su experiencia y la de algunos compañeros más con los que ha hablado, pese al cambio de ubicación, “se está vendiendo igual que en Cotolino o incluso, algunos días, hasta menos”.
Pontón achaca esta situación a que, “quizá los ciudadanos que reclamaban el retorno de los Jueveros al centro querían que fuésemos abajo, a La Barrera, donde estábamos antes. Hasta la zona del Pachi Torre cuesta más subir, sobre todo a aquellos que viven en la parte más céntrica de la ciudad. Por otro lado, tampoco ésta es la zona más comercial de Castro”.
En cualquier caso, estos mercaderes seguirán luchando y “tratando de hacer buena esta ubicación, en la que estamos contentos desde el punto de vista organizativo. Aunque las ventas no sean más grandes que en Cotolino, es un recinto más cómodo y fácil para la carga y descarga. Ése es un punto bastante a favor y vamos a aguantar con la esperanza de que los clientes vayan subiendo poco a poco. Haya que tener paciencia”.
Mientras tanto, siguen en contacto con el Ayuntamiento y con el actual equipo de Gobierno. Han mantenido varias conversaciones telefónicas con el concejal del área, Pablo Antuñano, “que se ha mostrado muy colaborador. No han hecho falta reuniones de momento porque no se ha detectado ningún problema que requiera de la intervención del Consistorio. A nivel organizativo, todo funciona buen”.