El presidente de la Junta Vecinal de Otañes, Jorge Cuevas, se reunía la pasada semana con el obispo de Santander, Arturo Pablo Ros, para que la iglesia se sume al proyecto de rehabilitación de los inmuebles en ruina ubicados en la plaza de la localidad.
En declaraciones a Castro Punto Radio, Cuevas ha recordado cómo son tres los edificios afectados, dos propiedad de la Junta y otro del obispado. Por parte de Otañes ya se iniciaron los trámites para su rehabilitación. “Para ello, a finales de 2023 ya conseguimos la redacción de un anteproyecto que contó con el visto bueno de los técnicos municipales de Urbanismo”. La cuestión es que “pared con pared, tenemos otro edificio del Obispado, también en estado de ruina, y no tiene sentido reparar los nuestros sin que éste sea también rehabilitado”.
Desde la Junta “nos pusimos en contacto con los párrocos de Castro, pero se dio la circunstancia de que el entonces obispo dejaba su cargo y tenía que venir uno nuevo. Ahí perdimos unos meses pero, finalmente, mantuve esa reunión la pasada semana con muy buenas sensaciones en cuanto a la respuesta del Obispado”.
Con todo, “hemos empezado a elaborar un boceto que presentar a Urbanismo y poder empezar las obras a la vez”. En cuanto a la financiación, “la idea es que sea una empresa la que se encargue de construir viviendas que después pueda vender y sacar rendimiento de la inversión. La Junta se quedaría con los bajos de sus dos edificios y para el Obispado sería uno de los pisos a construir en su edificio”.
En base al proyecto elaborado, “en los edificios de la Junta irían 8 viviendas, más unos pequeños desvanes y unas plazas de aparcamiento en una parcela trasera”. En cuanto al de la iglesia, “a la espera de proyecto, serían en torno a 6 o 7 viviendas”.
El siguiente paso será “hablar con el arquitecto con el que hemos trabajado nosotros para alcanzar un acuerdo económico sobre la redacción del proyecto para el Obispado”. A partir de ahí, “los nuestros, que son públicos, tendrían que sacarse a licitación y que la misma constructora que resulte adjudicataria pueda hacer los trabajos, también en el de la iglesia, para que se realice todo a la vez. Un proyecto conjunto que pueda ser atractivo para las empresas”.
Todo ello “previa aprobación en el pleno y también por parte del Gobierno de Cantabria”.
En la reunión del pasado miércoles, “expusimos al obispo que la Junta no quiere ganar dinero, sino adecentar la plaza y poner los bajos de los edificios a disposición de servicios públicos. Le planteamos que la iglesia hiciera lo mismo y que el beneficio que obtenga con ese piso que se quedaría, revierta en obras de mejora en la iglesia de Otañes. Arturo Pablo Ros nos dio la razón y dijo que era una especie de obligación hacer reparaciones en ella”.
El edificio del Obispado en estado de ruina: