El pleno ha aprobado definitivamente, con los votos a favor de PSOE, Ciudadanos y CastroVerde, en contra del PRC y abstenciones de PP y Podemos, la modificación de la ordenanza de la OCA. Implica que serán zona azul las calles entre la rotonda final de Leonardo Rucabado y los túneles de Ocharan y entre Menéndez Pelayo y la autovía A-8.
Del mismo modo, también será azul durante todo el año el barrio de Brazomar, un área que hasta ahora era marrón sólo en verano y desaparece el distintivo estival. Por último, la parcela junto al Centro de Salud Cotolino pasa a ser aparcamiento compensatorio para uso únicamente de residentes con distintivo azul.
Alejandro Fernández, concejal del área, ha explicado que “tras el periodo de exposición pública, se han presentado tres alegaciones por usuarios de tarjeta estival que solicitan que no se elimine este distinto. El informe técnico señala que la motivación de la eliminación viene derivada de la escasez de plazas de aparcamiento, sobre todo en verano”. Ha detallado que “hay 8.173 tarjetas de residentes y 328 de empresas y son 3.692 plazas reguladas que, con la modificación actual, aumentan hasta 4.109. En el año 2018 se registraron 134 tarjetas estivales y en 2019 fueron 175. Es previsible que vaya en aumento en sucesivos años. Todo esto lleva a proponer la desestimación de las alegaciones, protegiendo a los empadronados que ven complicado estacionar cerca de sus viviendas”.
Pedro Fuste (PRC) ha recordado que “siempre hemos abogado porque sábados tarde, domingos y festivos se eliminara la OCA y nunca se ha atendido. Pensaba que, como este equipo de Gobierno siempre está pensando en ciudad grande y no pueblo pequeño, lo iba a tener en cuenta, pero ni con estas”.
Con esta nueva modificación “se amplía la zona azul y se eliminan la marrón y las tarjetas estivales, cuyos usuarios pagarán la tarifa normal. No entendemos, además, que la zona azul del centro se regule de 10 a 14 y de 16 a 20 horas y la nueva de Brazomar sea ininterrumpida de 10 a 20 horas. Si sumamos que Castro tiene una anulación de las denuncias de las más altas de España, podemos constatar que esta nueva ordenanza es restrictiva y discriminatoria y su única finalidad es la recaudatoria”.
Fuste ha señalado que, “aunque no estén empadronados, hay miles de personas que viven en Castro y hay que tenerlos en cuenta también. Está muy bien pensar en el empadronado, pero los demás también son vecinos y pagan impuestos. Qué hacemos, ¿no limpiamos su parte de calle? Habrá que pensar en ellos también para que en el futuro lleguen a empadronarse”.
Por parte de CastroVerde, Eduardo Amor ha defendido que “no vemos del todo que se regule la zona estival de forma anual porque en invierno no hay presión de aparcamiento y podía generar un argumento más a la empresa para reclamar un desequilibrio financiero”. También “echamos de menos haber ampliado algunas calles en la zona de Urdiales. Se nos dice que será más adelante, pero se podía haber aprovechado ahora que está a punto de empezar el verano, el momento con más problemas”.
Por otro lado, “igual era mejor haber mantenido las tarjetas estivales porque tampoco suponían un descalabro y se les daba una opción a las personas con viviendas en Castro”.
Ha preguntado también “qué va a pasar a partir del 15 de junio cuando, según la actual ordenanza, empieza a funcionar la zona marrón y la OCA estival y todo el entorno ya está pintado de azul. Y es que esta modificación, una vez aprobada definitivamente, necesita 15 días para su entrada en vigor”. Según Amor, “esto pasa porque se aprobó inicialmente en febrero y hasta abril no se publicó en el Boletín Oficial de Cantabria”.
Ana Urrestarazu (PP) entiende que “la cohabitación de turistas y vecinos residentes ha sido difícil siempre y lo seguirá siendo, pero aumentar la OCA sólo a criterio político y no técnico no está beneficiando en absoluto al turismo, ni al comercio ni y la hostelería. Hay zonas en las que los vecinos exigen que se instale, pero hay otras zonas en las que no tiene mucho sentido, como es el caso que nos ocupa” Ha reconocido que “me preocupa oír al concejal del área decir que lo va a seguir aumentando”.
El concejal de Ciudadanos, José Mari Liendo, ha afirmado que “es una ordenanza que ha de ser dinámica y ajustarse a la realidad del momento. Es positivo dejarla abierta y tener opción a una adaptación rápida con la colaboración de todos. Todo lo que sea ajustarse a las necesidades de los vecinos que están empadronados y viven aquí todo el año es bueno”.
A Alberto Martínez (Podemos) no le convence “que se añaden 500 plazas de ordenación que no tienen compensación para el Ayuntamiento, aunque se considera que están incluidas dentro del contrato firmado”. Esta formación política “no puede apoyar esta ordenanza porque hay cuestiones que llevamos tiempo proponiendo, como más aparcamientos compensatorios o que se gestiones el servicio directamente desde el Ayuntamiento, que no se han implantado”.
PRESUPUESTO MUNICIPAL 2021
Por otra parte, con los votos a favor del equipo de Gobierno y Podemos (9), la abstención del PP (3) y los votos en contra de PRC y CastroVerde (9), ha salido adelante la aprobación definitiva del presupuesto municipal de 2021 gracias al voto de calidad de la alcaldesa.
El concejal de Hacienda, Pablo Antuñano, ha informado que se han presentado cinco alegaciones en el periodo de exposición al público, “todas ellas desestimadas con los informes técnicos”.
Ha destacado que “estamos ante un nueva oportunidad para ratificar el apoyo a un documento tan importante como es el presupuesto de 2021 y con ello el apoyo a los beneficios que puede arrojar para nuestro municipio”.
Carla Urabayen (PRC) ha recordado que “nuestra negativa se debe a que consideramos el presupuesto un despropósito, entre otras cosas, por el endeudamiento por encima de las posibilidades que tiene el Ayuntamiento, y más ahora que atravesamos una crisis económica en la que muchas familias pasarán por momentos complicados. Las administraciones deberían estar preparadas para ayudar y eso se logra usando los recursos que tenemos de manera inteligente y pensando en dar respuesta a las necesidades que tendrán nuestros vecinos. Sin embargo, nos endeudamos con inversiones que son perfectamente prescindibles en este momento, como el mega teatro”.
Eduardo Amor ha informado que CV presentó alegaciones antes sus dudas “por el tema de la estabilidad presupuestaria, que dice el interventor que no se cumple; el asunto de las aportaciones a las juntas vecinales y el crédito que se propone suscribir y que requeriría de la mayoría absoluta del pleno”.
Ha detallado que “se han visto relajadas las reglas fiscales a los ayuntamientos por el tema del coronavirus, pero lo que aumenta en el presupuestos son las inversiones, a las que se destinan 14 millones de los que solo el 2,3% son con recursos propios. El resto son préstamos, subvenciones o la venta de una parcela. Las inversiones en los presupuestos suelen rondar los 4 millones y por eso decimos que éstas no son unas cuentas reales”. Si este presupuesto “se consolida en el tiempo, sólo tendremos dinero, en los siguientes ejercicios, para los gastos corrientes”.
Al respecto de las aportaciones a las juntas vecinales se han contestado las dudas de CastroVerde sobre la capacidad del Ayuntamiento para hacer frente a ellas, y en relación a suscribir el crédito “se contesta a la alegación que esa mayoría absoluta será en el momento de solicitar el crédito”.
Urrestarazu ha destacado que “no tenemos nada que discutir a los técnicos que han resuelto las alegaciones”. Por lo demás, los populares entienden que “hay cuestiones en el presupuesto que benefician a los castreños, pero seguimos con las dudas respecto al uso correcto que se va a hacer del remanente o en cuanto al capítulo de personal, que recoge plazas que entendemos no son las necesarias en este momento”.
Liendo ha defendido que “nos tenemos que quedar con aspectos que con fundamentales, como aumentar la partida de ayuda social y al tejido empresarial. Creemos que es inteligente plantear hacia dónde queremos ir y, a partir de ahí, ver las situaciones que se van generando. Hay que afrontar la situación como está ahora y después trataremos de dar solución rápida a las necesidades de los vecinos”.
Martínez ha afirmado que “parece que el remanente positivo de Tesorería apunta a unos 7,7 millones de euros, incluso mayor que el crédito que se pretendía asumir. Una buena noticia a nuestro parecer y que indica que tenemos margen para que el futuro crédito sean menor de lo inicialmente estimado”.